Ayer lunes arrancó una nueva campaña especial de vigilancia de la Dirección General de Tráfico que durará hasta el próximo domingo 25 de agosto, en la que se ejecutarán servicios de control y vigilancia del tráfico por parte de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, junto con las policías municipales que se sumen a la iniciativa, con especial atención sobre el consumo de alcohol y otras drogas en las vías de circulación.

Las campañas de control y vigilancia sobre los factores de riesgo asociados al consumo de alcohol y otras drogas se inscriben en la relevancia que tienen sobre seguridad vial, tanto en el aumento del riesgo de siniestro durante la conducción, como en el aumento de la severidad de las lesiones de los accidentados. Debe considerarse que el alcohol es el segundo factor concurrente más habitual en los siniestros de tráfico, especialmente en aquellos siniestros con víctimas mortales.

El consumo de bebidas alcohólicas y drogas continúa siendo uno de los tres factores principales de riesgo en los siniestros de tráfico, tanto en los mortales como en los siniestros con víctimas. En este sentido, la DGT ha recordado que más de la mitad (53,6%) de los conductores fallecidos en carretera en 2023, que fueron sometidos autopsia y a un análisis toxicológico, dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos, aisladamente o en combinación. Este porcentaje representa un 0,8% más respecto a 2022.

Desde hace varios años, la DGT está trabajando con los ayuntamientos y desarrollando un plan de apoyo a las policías locales en materia de pruebas de alcohol y otras drogas, realizando cursos de formación y dotándoles de instrumentos para la realización de controles de drogas. El Ministerio de Interior considera que la participación de las autoridades locales en esta materia «es imprescindible para realizar la vigilancia lo más próxima a las zonas de consumo y evitar de esta manera una mayor exposición del riesgo».