Fernando Moreno es el portavoz del llamado «Grupo Técnico del Agua», un grupo de profesionales que buscan aportar soluciones técnicas a los problemas de recursos hídricos que ha tenido el norte de la provincia y que puede tener en un futuro si las soluciones no se llegan. El grupo que intenta plantear esas soluciones a los representantes políticos, mientras utiliza la vía de las redes sociales para acercarlas a la ciudadanía. Estas son algunas de las propuesta que defienden. 

 

Pregunta: ¿De dónde surge el “Grupo Técnico del Agua”?

Respuesta: La plataforma “Unidos Por El Agua” se fundó en agosto del 2023. En los primeros meses de su andadura, esta plataforma incluía un grupo de personas con experiencia y formación en el sector del agua llamado “Grupo de Viabilidad Técnica”. La tarea encomendada por la directiva de la plataforma a este grupo era la de comprobar la viabilidad de las propuestas (de índole técnico) planteadas. Después de unos meses, tras observar que la plataforma se decantaba por no hacer propuestas técnicas y enfocarse en la reivindicación de la constitución de una mesa del agua, este grupo se desvincula de la plataforma y sigue de forma independiente con sus actividades.

Quiero incidir sobre el hecho que el objetivo perseguido por la plataforma y el Grupo Técnico, del cual soy portavoz, es el mismo, garantizar a largo plazo agua de calidad para todos los usos de la zona Norte de Córdoba. El Grupo Técnico del Agua pretende, desde el conocimiento de la complejidad de la problemática, ser una fuerza de propuestas técnicas para conseguir este objetivo.

P: ¿Qué es lo que están haciendo en estos meses?

R: El trabajo, digamos de fondo, al que se dedica este Grupo Técnico, es el de estar constantemente revisando cómo está evolucionando la situación en cuanto a la gestión de los recursos e infraestructuras hídricas de nuestra zona y hacer pública una valoración de ésta. En las últimas semanas, se ha hablado en varias ocasiones, tanto en los medios como por parte de las administraciones, de la licitación de las obras de la, para nosotros mal llamada, “conexión definitiva” ya que esta licitación ha sido noticia al haber problemas y retrasos en su adjudicación. Nuestra valoración técnica sobre estas obras es que no son necesarias, por lo menos no en su alcance actual, alcance que está descrito en detalle en los documentos de la licitación. La “conexión provisional”, la que permitió que no nos quedáramos sin agua en los grifos durante más de un año, ha mostrado su capacidad en garantizar esta conexión. Nos parece por tanto obvio que estas obras de la “conexión definitiva” constituyen una forma muy poco eficiente de usar fondos públicos y que estos fondos estarían mejor empleados de orientarse hacía la construcción de una ETAP en La Colada con sistemas / tecnologías acordes a las características actuales de las aguas de este embalse.

Por otra parte, las actividades de este Grupo Técnico también abarcan el contactar con los representantes políticos, empezando por los locales, para ponerles frente a sus responsabilidades, explicarles nuestras reivindicaciones y ofrecerles nuestra ayuda y asesoramiento. En nuestras reuniones con las administraciones locales, también insistimos sobre la necesidad de trabajar en la constitución de comunidades de usuarios.

P: Vienen difundiendo sus reivindicaciones, ¿pueden precisar cuáles son?

R: Algunas de nuestras reivindicaciones son: total transparencia hacia la ciudadanía en todo lo relativo a la gestión de los recursos e infraestructuras hídricas, incluyendo análisis completos del agua de abastecimiento domiciliario, análisis de los efluentes de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), datos sobre desembalses de La Colada, información acerca de las próximas obras en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sierra Boyera, etc; un Plan de acción para combatir la contaminación hídrica, especialmente en lo que respecta a aguas residuales y residuos agropecuarios.

Del mismo modo, también reivindicamos la construcción de una ETAP en el embalse de La Colada, la revisión exhaustiva de las obras relacionadas con la «conexión definitiva», la interconexión entre los embalses Zújar/Serena y La Colada y la implantación gradual de una red separativa para aguas pluviales y construcción de tanques de tormenta.

Quiero hacer hincapié en la transparencia hacia la ciudadanía en todo lo relativo a la gestión de los recursos e infraestructuras hídricas. Esta zona ha vivido durante más de un año una situación muy complicada y la ciudadanía tiene motivos más que suficientes para desconfiar de la calidad del agua de abastecimiento y para desconfiar de la eficiencia de la gestión de los recursos e infraestructuras hídricas de nuestra zona. Pedimos por tanto a todas las autoridades y administraciones que atiendan esta situación y hagan un esfuerzo especial en ser totalmente transparentes de cara a la ciudadanía en cuanto a la información factual existente, para explicar las decisiones que toman en cuanto a la gestión de los recursos e infraestructuras hídricas de nuestra zona y que permitan la implicación directa de la ciudadanía en esta gestión abriendo canales de comunicación con ella.

P: Una de sus reivindicaciones es la construcción de una ETAP en La Colada.

 

R: El plantear una ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) en La Colada con sistemas y tecnologías acordes a las características actuales de las aguas de este embalse, es algo que está en línea con los resultados y las conclusiones a las que llegó EMPROACSA en las pruebas que se hicieron en verano del 2023 para potabilizar las aguas de La Colada. Tras varios meses de pruebas de distinta índole (entre otras cosas, con ensayos en micro-plantas de potabilización), la conclusión de EMPROACSA fue que solamente técnicas de potabilización como la ósmosis inversa permiten rebajar el COT (Carbono Orgánico Total) de las aguas del embalse de La Colada lo suficiente para alcanzar los niveles de potabilidad. Una ETAP en Colada con sistemas y tecnologías acordes a las características actuales de las aguas de este embalse es también una garantía para dejar atrás la mezcla tan rechazada por la mayoría de la ciudadanía.

Veintitrés municipios de la zona norte de la provincia de Córdoba pertenecen a la confederación hidrográfica del Guadiana. El embalse de Sierra Boyera y por tanto la ETAP de Sierra Boyera del que esta zona se abastece, están en la confederación hidrográfica del Guadalquivir. La ciudadanía debería preguntarse si es bueno para esta zona que el embalse y la ETAP de la que depende a día de hoy su abastecimiento, estén en otra confederación hidrográfica. Considerando además que las relaciones entre confederaciones hidrográficas irán seguramente tensionándose conforme los recursos hídricos se hagan más escasos. Nosotros pensamos que es ahora el momento de trabajar para devolver a esta zona su autonomía en cuanto a recursos e infraestructuras hídricas: teniendo una ETAP en su territorio, en La Colada, con los sistemas y las tecnologías necesarias para tratar las aguas de este embalse; y adicionalmente asegurando a largo plazo el abastecimiento realizando una conexión entre La Colada y Zújar / La Serena, que es el embalse dónde nuestro territorio vierte gran parte de sus aguas pluviales.

Estas dos medidas devolverían a esta zona su autonomía hídrica. El objetivo de este Grupo Técnico es garantizar agua de calidad a largo plazo para todos los usos. ¿Están las administraciones trabajando con esta misma ambición?

P: Las soluciones políticas pasan por la ETAP en Sierra Boyera. ¿Por qué eso no viene a solucionar a largo plazo el problema en su opinión?

R: Cuando hablamos de recursos hídricos, es importante considerar tanto la cantidad como la calidad. Según la poca información disponible, las obras que se están planteando ejecutar en la ETAP de Sierra Boyera tiene como objetivo ampliar su capacidad, no mejorar las técnicas de potabilización que la ETAP integra. Si eso es así, significaría que el planteamiento de las autoridades para el aprovechamiento de las aguas de La Colada sigue principalmente siendo la mezcla con las aguas de Sierra Boyera, un planteamiento que este Grupo Técnico rechaza categóricamente al no considerarlo una vía que permita obtener agua de calidad.

Quiero también aprovechar estos comentarios acerca de la ETAP de Sierra Boyera para hacer un inciso sobre la terminología empleada por nuestros representantes políticos. Hablar de potabilizadora de última generación seguramente no es usar la terminología más apropiada para definir a día de hoy la ETAP de Sierra Boyera. Tampoco lo sería una vez acometida las obras planteadas con el fin de aumentar su capacidad. Desde mi punto de vista, nuestros representantes políticos han abusado del término “última generación”, bien por desconocimiento o a sabiendas de que no se corresponde con la realidad.

Finalmente, llama poderosamente la atención ver que tendremos nuevamente que recurrir a cisternas para abastecer a la población en agua potable en caso de que volvamos a pasar por un episodio de sequía y se seque el embalse de Sierra Boyera ya que no se está trabajando en ninguna solución que permita garantizar que en caso de sequía esta zona no pase por los mismos problemas de abastecimiento de agua potable que los ya sufridos.

P: Dejando a un lado las reivindicaciones, es importante también analizar la raíz del problema.

R: Es correcto. Es importante no perder de vista que el problema de raíz es la contaminación del embalse de La Colada debido a la mala gestión de residuos agropecuarios y a las deficientes y, en algunos casos, inexistentes infraestructuras de las EDARs. Para este Grupo Técnico, es llamativo que este problema de la contaminación no sea un tema que cope más el debate público.

P: También reclaman la red separativa o separación pluvial. ¿De qué hablamos?

R: La red separativa es un sistema de alcantarillado que tiene dos redes de tuberías. En una de ella se recogen las aguas residuales y en la otra se recogen las aguas pluviales (las aguas de lluvia). Las aguas pluviales son consideradas como limpias (salvo las que caen en los primeros momentos de un episodio de lluvia que han ser recogidas por tanques de tormenta) y se les realiza solo un tratamiento primario (el más sencillo) antes de ser devueltas al medio natural. Las aguas residuales son obviamente aguas más complejas a la hora de ser tratadas y tienen que pasar por todas las etapas de tratamiento de una EDAR (tratamiento primario, secundario y terciario). Con una red separativa, las aguas pluviales no pasan por la EDAR, mientras que las aguas residuales obviamente sí. El volumen de agua que llega a la EDAR durante episodios de lluvia es por tanto menor, la EDAR no sufre desbordamientos y se evitar el tener que abrir los aliviadores de la EDAR y devolver al medio natural unas aguas sin tratar provocando la contaminación de este.

Es importante explicar que hay numerosas ciudades en España que cuentan con red separativa y que este tipo de red es, en muchos municipios de España, de obligada instalación en zonas que se urbanizan (zonas de nuevo desarrollo) ya que así lo recogen sus normas urbanísticas. Es una solución que cualquier técnico de edificación o cualquier arquitecto conoce. Es sobre todo el tipo de red que todos los expertos del sector del agua afirman que ha de implantarse de la forma más rápida posible.

P: Ustedes se reivindican como “técnicos”. Las acciones planteadas por parte de las administraciones también vienen avaladas por “técnicos”.

 

R: Es efectivamente como dice. Se nos ha explicado en muchas ocasiones que las medidas planteadas por las administraciones son avaladas por “técnicos”. Hay que ver sin embargo que, considerando los recursos hídricos existentes en nuestra zona y la calidad actual de estos, existen distintas formas de conseguir agua potable. Es desde luego así que no pensamos que, aunque a lo mejor técnicamente posible, la mezcla de unas aguas de buena calidad (las de Sierra Boyera) con unas aguas de pésima calidad (las de La Colada) sea una forma aceptable de conseguir agua potable. Nos parece totalmente inaceptable que esta sea a día de hoy la única vía perseguida por las administraciones. ¿Aceptan nuestras vecinas y vecinos que se usen las aguas de La Colada sin aplicarles un tratamiento de potabilización acorde a sus características? ¿Creen las administraciones que se va a generar de esta forma la necesaria confianza para fomentar el consumo de agua del grifo? La diferencia en las soluciones que se proponen por parte de las administraciones y por parte de este Grupo Técnico radica por tanto primeramente en el rechazo por parte de este Grupo a la vía de la mezcla.