El verde se ha apoderado hoy jueves de las calles de Pozoblanco como símbolo del Día Mundial de la Salud Mental. Lo ha hecho de la mano de AFEMVAP, la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales del Valle de Los Pedroches, que ha visibilizado la salud mental, ha reivindicado recursos y los derechos de los pacientes. 

La asociación leyó un manifiesto en el bulevar de la Avenida Villanueva de Córdoba donde se ha hecho hincapié en que «queremos llamar la atención sobre un tema fundamental: el derecho a un trabajo digno, y el derecho a que la jornada laboral sea una vivencia agradable, positiva, enriquecedora. Siempre decimos que un proceso de recuperación culmina cuando la persona desempeña un rol social, siendo uno de los roles más satisfactorios la actividad profesional». 

«Esto es así porque un empleo bien remunerado nos procura un proyecto de vida independiente, al tiempo que la responsabilidad determina la naturaleza de nuestra experiencia mental y nos ayuda a superar las limitaciones que, muchas veces, son solo auto percibidas. Con un trabajo conseguimos la autonomía, descubrimos nuestro potencial, y logramos sentirnos útiles, partícipes de esa conquista colectiva que es la sociedad», se prosiguió. 

«Para que el ámbito laboral sea respetuoso con la diversidad debemos afrontar el rechazo, la discriminación, o incluso el acoso. Al mismo tiempo, debemos cultivar espacios donde crezcan la autoestima, la seguridad y la confianza.  Se trata de crear un clima para que la persona muestre su mejor versión, y su verdadera capacidad. El trabajo en equipo y el estímulo de la comprensión ayudarán a derribar las barreras de la incomunicación. Si queremos avanzar en el concepto de accesibilidad, hay que tratar a la persona y a su hábitat como un todo; de manera que un diseño amigable del medio en que nos movemos será clave para garantizar nuestros derechos», continuó el manifiesto. 

En el apartado de reivindicaciones, se demandó Fortalecer los equipos de prevención de riesgos psicosociales y concienciar a las empresas, públicas y privadas, pues las bajas producidas por este tipo de riesgos tienden a incrementarse y pueden comprometer su viabilidad; una cultura del trabajo que promueva los factores psicosociales que favorecen la salud mental; así como ofertas de empleo con mayor valor añadido, y no solo en trabajos mecánicos y repetitivos. 

«En definitiva, cuidarnos y cuidar la salud mental en el trabajo es fundamental para poder desarrollar la actividad laboral de forma saludable, y en armonía con el entorno. Preferimos la preocupación por el trabajo bien hecho, que el vacío de una vida sin horizonte. Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental», finalizó el manifiesto.