Sebastián Pérez, coordinador provincial de Izquierda Unida, ha denunciado hoy en el embalse de Sierra Boyera el «peligroso» plan de infraestructuras hidráulicas que el Partido Popular pretende llevar a cabo desde la Diputación provincial. Pérez ha señalado la gravedad de la situación hídrica que afecta al norte de la provincia, destacando que «tras las crisis climáticas que estamos sufriendo, Sierra Boyera se quedó sin agua».
El coordinador de IU ha enfatizado que «el plan no contempla ni un solo euro de inversión en la infraestructura necesaria para garantizar el suministro de agua en esta región». Entre las inversiones reclamadas, Pérez ha destacado la construcción de una planta potabilizadora de última generación, fundamental para asegurar agua de calidad a los habitantes del norte de Córdoba. Además, recordó que «hace un año estuvimos sin agua potable, una situación que podría repetirse si no se actúa con previsión».
Pérez también ha advertido que si Sierra Boyera vuelve a quedarse sin agua, la solución planteada por el Partido Popular es mezclar agua de La Colada, que está contaminada, con la de Sierra Boyera, algo que califica de extremadamente peligroso para la salud pública. “Esto no es una solución viable ni segura. Lo que necesitamos es una actuación seria y a largo plazo”, ha subrayado.
Además, ha criticado la manera en que se ha tomado la decisión sobre este plan, señalando que el presidente de la Diputación lo ha decidido sin contar con la opinión de los alcaldes y alcaldesas de la zona, lo que demuestra, en sus palabras, «una vez más, que el Partido Popular está dando la espalda a los vecinos y vecinas del norte de la provincia». Para Pérez, esto refleja una actitud de «mirar hacia otro lado, ya que no quieren atajar este problema que afecta directamente a 80.000 habitantes».
Izquierda Unida critica que este proyecto no aborda ni el freno a la contaminación, ni la depuración o potabilización del agua, elementos clave para asegurar un suministro adecuado en el futuro. Pérez también alertó sobre el estado del pantano de La Colada, que «aunque actualmente está lleno, está contaminado, y ni el Gobierno andaluz ni la Diputación provincial toman medidas al respecto».
Por ello, desde Izquierda Unida exigen una actuación inmediata por parte de las administraciones competentes. «Pedimos que la Diputación y el Gobierno andaluz sean previsores para evitar que 80.000 habitantes del norte de la provincia se queden nuevamente sin agua potable», concluyó.
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