El fútbol vuelve al estadio Nuestra Señora de Luna para que el Pozoblanco se mida a un recién ascendido, la UD Tomares, que le aventaja por un punto, aunque los de Alberto Fernández siguen con un partido menos. A este respecto, la entidad ya ha confirmado que ese partido ante el Cartaya, aplazado por el temporal hasta en dos ocasiones, se jugará el miércoles 13 de noviembre. 

Antes tocará medirse a un equipo sevillano que «juega bien al fútbol, es un equipo con ilusión, con gente joven, que trabaja muy bien la cantera y que tiene a un jugador que lleva más goles que prácticamente todo nuestro equipos», explicó el técnico de los pozoalbenses, Alberto Fernández. El entrenador no aseguró que vaya a armar el juego para frenar a Raúl Vega, el goleador del Tomares, pero sí que «tenemos que tener especial cuidado cuando tenga el balón». 

Fernández alba a una entidad que «tiene mucho trabajo hecho porque trabaja muy bien la cantera teniendo a equipos en División de Honor, algo que no es nada fácil en Sevilla». Con todo, el preparador resaltó las posibilidades de su equipo y señaló la importancia de hacerse fuertes en casa para marcar las diferencias. «Tenemos que aprovechar los partidos en casa, si tuviéramos los cinco puntos perdidos estaríamos en zona de play off», argumentó. 

Y es que para el técnico ya se va acercando el momento de posicionarse en la tabla clasificatoria porque «en enero vamos a saber para qué estamos compitiendo» por lo que defendió que «tenemos que empezar a marcar distancias con la parte de abajo». Todo ello, a pesar de que «estamos en una liga muy competida con muy pocas diferencias». Para lograr el objetivo, Fernández espera contar con todos sus efectivos a excepción de Iker del Río, que sigue lesionado. 

Partido solidario

Por otro lado, el club ha hecho un llamamiento para recoger productos que serán transportados hasta Valencia para afectar a los damnificados por la DANA de la mano de un grupo de voluntarios. Por ello, se pide a la afición que done calcetines, lejía, guantes, mascarillas, botas, palas o productos sin gluten, entre otras cosas.