Las subvenciones concedidas a la asociación Acuide vienen siendo objeto de debate en los últimos plenos del Ayuntamiento de Pozoblanco, aunque más bien habría que precisar que las discrepancias llegan después de la retirada de la subvención nominativa que esta entidad viene percibiendo desde 2017. A partir de esa fecha, Acuide se suma a los colectivos a los que se les otorga subvención nominativa en el ámbito de lo social, es decir, sin tener que competir con otras asociaciones a través de proyectos. La firma de convenios con el Consistorio posibilita esta fórmula que se sigue en varios ámbitos como el social o el deportivo.
De 2017 a 2023 la subvención nominativa a Acuide aparece en todos los ejercicios presupuestados, al igual que la de otras asociaciones, partiendo de 4.000 euros y llegando a 15.000 euros. El último año, 2023, a pesar de tener partida presupuestaria, de haber presentado el proyecto y, según la información que maneja este periódico, de contar con el beneplácito de la concejala del ramo, María Fernández, la alcaldía decidió no firmar el decreto que posibilitaba ese convenio. Desde entonces, la asociación ha reiterado su malestar por esta situación, ante la que sus responsables aseguran que no recibieron comunicación alguna- y los grupos de la oposición han preguntado en el pleno por el tema.
Las contestaciones del equipo de gobierno han ido variando. En el mes de junio de 2024, María Fernández respondía ante el impago de la subvención a Acuide correspondiente a 2023 lo siguiente: «Ya se me preguntó en la última comisión de lo social, estamos mirando este tema. Aprovecho para decir que las subvenciones del ámbito social están abiertos y, por supuesto, esta asociación puede acceder perfectamente, cumple los requisitos y criterios para poder presentarse«. Meses después, concretamente en el mes de noviembre, era el alcalde, Santiago Cabello, el que tomaba la palabra a este respecto hablando de irregularidades. Después de puntualizar que durante su mandato la subvención a Acuide se ha visto incrementada puntualizó: «En los últimos años ninguna de las justificaciones ha llegado a completar los 15.000 euros. Les invito a que se vayan a los decretos en los que aparecen claramente los motivos, ustedes -en alusión a la oposición- siguen vendiendo una cosa y son cómplices de conocer una situación irregular que detectó este equipo de gobierno y que pusimos en conocimiento del colectivo, ustedes lo conocen y siguen siendo cómplices. No lo voy a decir públicamente porque es lo suficientemente grave».
Ante esa acusación hubo de nuevo pregunta en el pleno de diciembre donde se volvió a incidir en las irregularidades, se precisó que en los últimos años la asociación no ha podido justificar los 15.000 euros de esa línea de ayudas y se añadía otro argumento, el destino del dinero público. Así, Cabello dijo: «El departamento correspondiente detectó una serie de irregularidades donde el dinero público no iba destinado al objeto social ni a la finalidad del proyecto, que el dinero es público y tiene que ir destinado a las personas que más lo necesitan». Además, aseguró que la asociación había tenido que devolver «una cantidad importante» ante el requerimiento del Ayuntamiento. Es decir, en este correlato, extraído de plenos que son públicos, se dirimen tres argumentaciones: se está mirando y el colectivo cumple con todos los requisitos, irregularidades y empleo del dinero público para fines que no tienen nada que ver con la actividad de la asociación.
El requerimiento
Una vez conocidas las explicaciones de los representantes públicos, hay que señalar que el no justificar la totalidad de la subvención concedida no es una razón excluyente para futuras convocatorias y la forma de proceder es minorar proporcionalmente por lo que el colectivo percibe la cantidad que ha sido capaz de justificar. Respecto a las irregularidades detectadas y que fueron remitidas al propio colectivo hacen referencia a la subvención nominativa de 2019 y acaba en un proceso de devolución de una cantidad que, finalmente, asciende a 781,62 euros. Esa es la única «cantidad importante» que ha tenido que devolver a Acuide, más allá de que no se haya recibido la subvención íntegra por no llegar a la justificación, algo común en estos procesos.
Respecto al documento remitido a la asociación es cierta su existencia y Acuide ha atendido a este periódico facilitando esa documentación para poder relatar los hechos. Bien, de ese documento se desprende que el 6 de junio de 2019 ambas partes -Ayuntamiento y Acuide- firman un convenio de colaboración por el que la asociación recibe una subvención nominativa de 10.000 euros. El 17 de junio de ese mismo año se abona el 75 por ciento de esa cuantía -7.500 euros- quedando el 25 por ciento restante para el momento en el que la asociación justifique su proyecto, proceso seguido en todo el pago de subvenciones. La justificación se registra el 20 de enero de 2020, asciende a 10.751,45 euros, y se le da el visto bueno por lo que el abono de los 2.500 euros que faltaban por pagar se hace el 4 de febrero de ese mismo año.
Posteriormente, se realiza una revisión de las justificaciones realizadas por los colectivos de lo social en un «intento de optimizar al máximo los recursos económicos» que el Consistorio dedica a este ámbito. En esa revisión, «por la concejalía correspondiente», en la justificación presentada por Acuide se detectan una serie de gastos que «no se consideran ajustados al objeto del convenio suscrito». Los gastos en duda ascienden a 1.532,62 euros y hacen referencia a la compra de productos alcohólicos, a la incorrecta justificación de una factura que ascendía a 552,46 euros y, por otra parte, se considera «excesivo» el gasto de 839,02 euros correspondientes a la compra de 66 botellas de butano. Así las cosas, se incoa el expediente de reintegro y en fecha de 23 de septiembre de 2020 se registra, por parte de Acuide, un escrito de alegaciones donde se explican los gastos que estaban en duda.
La explicación dada por el colectivo es la que a continuación se relata. Acuide justifica que las compras referidas a productos alcohólicos, ropa y productos cosméticos se corresponden con la propia actividad de la asociación y con los productos que se proporcionan a los usuarios del comedor como regalo de Reyes y cumpleaños. No obstante, el Ayuntamiento entiende que no se ajusta a lo presentado en el proyecto y, por esta parte, corresponde seguir con el expediente de reintegro. El gasto de 552,46 euros que estaba en entredicho se justifica correctamente y se da por válida la factura. Y, por último respecto a las bombonas de butano el gasto entra dentro del concepto «compra de productos habituales higiénico-sanitarios de limpieza y energía (butano)» y se aclara que el alto gasto se debe a tres cuestiones: las cocinas del comedor funcionan con gas, en invierno se encienden cuatro estufas para calentar el local y la asociación proporciona en ocasiones bombonas de butano a las familias usuarias debido a su precaria situación económica.
¿Qué acuerdos toma la Junta de Gobierno Local? En primer lugar, continuar con el expediente de reintegro y tiene en cuenta que dado que la justificación ascendía a 10.751 euros se coge esa base y se le restan los 1.532,62 euros que no se entienden por justificados correctamente. De ahí se extraen los 781,62 euros que el Ayuntamiento determina que Acuide tiene que pagar y así se lo hace saber en diciembre de 2020. Dos meses después, en febrero de 2021 la asociación abona esa cuantía y salda su deuda con el Consistorio.
¿Qué pasa posteriormente?
Una vez solventado ese expediente, el Consistorio pozoalbense vuelve a suscribir convenios con la asociación que gestiona el comedor social en los años 2020, 2021, 2022 y 2023 con absoluta normalidad hasta ese último año. No hay más requerimientos, según manifiesta Acuide a este periódico, que también ha intentado tener la versión del Consistorio sin que se haya estimado esa petición, y lo único es que Acuide percibe las cuantías en función de lo que justifica, como el resto de asociaciones. Es decir, si le corresponden 15.000 euros y su justificación no alcanza esa cuantía, el dinero recibido baja proporcionalmente. Pero volvamos a 2023. En ese año, la asociación presenta el proyecto pero ante la falta de la última firma de alcaldía no se abona cuantía alguna y en 2024, el equipo de gobierno incluye la subvención nominativa a Acuide en el borrador presupuestario. Luego, en una reunión anterior al pleno se informa que esa nominación se retira y esos fondos van a otra partida presupuestaria, en este caso, a la asignación que el Ayuntamiento tiene que hacer para Confevap, según fuentes consultadas por este periódico. Así las cosas, en el presupuesto aprobado definitivamente para 2024 ya no aparece la subvención nominativa para este colectivo.
Las dudas que este relato dejan sobre la mesa caminan sobre unas supuestas irregularidades que, ante la documentación que obra en manos de la asociación, datan de 2019, que son solventadas y que no impiden que en años sucesivos Acuide perciba la subvención nominativa. Algo que defiende la propia concejala de Servicios Sociales cuando le invita a presentarse a las subvenciones de concurrencia competitiva por cumplir con «todos los requisitos» necesarios para ello. La legislación de subvenciones no varía si es nominativa o de concurrencia competitiva por lo que esas supuestas irregularidades dejarían fuera a la asociación para optar a cualquier ayuda.
¿Puede el Ayuntamiento eliminar la subvención nominativa? Evidentemente puede hacerlo porque es potestad de sus gestores determinar qué colectivos reciben este tipo de ayudas. Lo que no resta que se echen en falta explicaciones cuando son demandadas y, principalmente, que lo que se dice públicamente se ajuste a una realidad de la que queda constancia por escrito. Con todo, desde este periódico reiteramos que hemos intentado conocer la versión del equipo de gobierno y, otra vez, se ha obtenido la callada por respuesta.
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