Haciendo un aparte en la División de Honor Plata, el Balonmano Pozoblanco afronta mañana ante el Solla y Cía (Pabellón Municipal de Chapela, 18:30 horas) la primera ronda de la Copa del Rey. Una participación histórica por ser la del debut en este torneo reformulado desde la pasada temporada y en el que por primera vez participan los equipos de la División de Honor Plata.

Ocurre que el formato es muy complicado para que los vallesanos sueñen con llegar lejos. La ronda es a partido único, con la desventaja de un largo desplazamiento que en el caso del club vallesano suele ser un factor clave a la hora de competir. Además, el club gallego sabe que debe hacerse fuerte en casa esta temporada, lo que ya demostró ganando bien al ARS y empatando con otro buen equipo como Torrelavega.

Según el entrenador del equipo vallesano, Miguel Ángel Moriana, el equipo viaja a Galicia «con ganas de cambiar las sensaciones de la semana pasada, que no fueron buenas y nos dejó con mal sabor de boca». Los vallesanos, que habían ganado a Octavio tras tres derrotas consecutivas en el comienzo de la campaña, encajaron su peor derrota del año ante Bordils, diez abajo (34-24).

Para lavar esa imagen el técnico contará, si los trámites se realizan a tiempo, con el concurso del cancerbero Federico Sincich, que ha aceptado regresar a Pozoblanco tras su estancia de la temporada pasada hasta que Antonio Carreño se recupere de su luxación de hombro. En cambio, Moriana tiene la duda de Ángel Povedano, cuyo concurso «es dudoso».

«Lo mejor es pensar en nosotros»

Centrado en el partido en sí, comenta el entrenador que «sabemos que Chapela es un equipo muy fuerte en su propia cancha, porque ha puntuado en los partidos que ha jugado allí, por lo que esperamos un partido difícil». Con todo, defendió que «yo sigo pensando que tenemos que pensar en nosotros mismos y en salir al cien por cien, para currar mucho y mejorar todo lo que nos ocurrió la pasada semana».

Algo que a su juicio pasa por «no cometer tantos errores como ese día, estar intensos y controlar aquellos aspectos del equipo rival que sabemos que nos pueden hacer daño».