Con el ánimo en todo lo alto por la victoria y el juego desplegado ante el Utrera, el Club Deportivo Pozoblanco vuelve a la competición frente a La Palma, que llega al Municipal como colista. Una posición que ocupaba el conjunto blanquillo cuando ambos equipos se enfrentaron en el partido de la primera vuelta y que significó el debut de Emilio Fajardo en el banquillo pozoalbense. Meses después, la situación ha variado notablemente con el Pozoblanco lejos de ese farolillo rojo y ocupando la séptima plaza de la tabla. 

El técnico del Pozoblanco tiene tan clara esa diferencia como el partido al que se enfrentará. «La Palma ha variado su juego, empezó intentando ser poseedor, tener buen trato de balón, pero eso le iba costando resultados adversos», apuntó para seguir analizando que «creo que desde las navidades ha cambiado y le da mucha importancia al punto». «A mi juicio están mirando más el futuro que el presente y con eso me refiero a que hay una segunda, quieren llegar vivos como sea y eso se hace sumando puntos como sea», detalló. 

Este cambio en el planteamiento lleva a Fajardo a atisbar un partido que La Palma hará «muy largo» buscando que «pasen pocas cosas». «Se encierran demasiado, juegan en su campo e intentan aprovechar las ocasiones que tienen, han cambiado su estilo para ser resultadista total», prosiguió. En este punto, el técnico anticipó que se espera un partido «rocoso» donde le queda «insistir, no caer en la ansiedad» y materializar algunas de las ocasiones que sea capaz de elaborar el equipo. 

Para ello, el Pozoblanco no recuperará a ningún efectivo aunque visto lo visto el pasado domingo frente al Utrera las variaciones son de garantías. «Es verdad que hubo cambios y los que salieron dieron el nivel, por eso los felicité después», afirmó Fajardo que sigue insistiendo en que no mira el nombre ni el DNI a la hora de poner a los jugadores, refiriéndose al debut de los juveniles. «Hay una competitividad enorme, pero yo nunca salgo con las alineaciones de nadie, los entrenadores somos los primeros en irnos a la calle, así que mejor que hacerlo con nuestras propias ideas», zanjó en este sentido.

Malestar con el Pozoalbense por el uso del campo

En otro terreno de la actualidad deportiva, el técnico mostró su malestar por el hecho de que el Pozoalbense sí entrenara el jueves en el Municipal. Y es que el acuerdo que mantienen ambos clubes con el Ayuntamiento es que el equipo que juegue su partido de competición en césped natural puede utilizar el Municipal un día a la semana, concretamente el jueves. Al coincidir esta semana los dos equipos como locales, a ambos les correspondería jugar rehusando el Pozoblanco a este derecho por la climatología y, por consiguiente, el estado del terreno de juego. 

En este sentido, Fajardo apeló a que «hay que entender la situación, la climatología y también el hecho de que para nosotros el partido ante La Palma es la vida. Hay que respetar a todos, pero hay que respetar la historia también». El entrenador explicó que los responsables del club le llamaron para explicarle la situación y «yo entendí que lo mejor era preservar el terreno de juego, más cuando hay partido sábado y domingo. Yo he ayudado a que el campo esté lo mejor el sábado para el Pozoalbense y el domingo para el Pozoblanco».