El entrenador del Pozoblanco, Alberto Fernández, fue tajante a la finalización del encuentro del domingo frente a La Palma. Tras la victoria, el técnico volvió a señalar al estado del terreno de juego. Una palabra utilizó para definir ese estado: lamentable. Lo hizo hasta en tres en ocasiones y pidiendo que no sea él únicamente el que «se moja» en esta cuestión. Además, señaló a esa circunstancia como la responsable de la lesión de Carlos Moreno en un momento en el que todavía no sabía la gravedad de la misma. 

«El estado del campo es lamentable, esperemos que a Carlos Moreno no le haya pasado nada. El estado del campo es lamentable y el campo se está cuidando más que el suelo de mi casa«, expuso en la rueda de prensa posterior al partido notablemente enfadado. «Yo me estoy jugando aquí mi trabajo, me la estoy jugando día tras día y creo que cada uno tiene que hacer su trabajo, el estado del campo es deplorable. Ahí lo dejo«, prosiguió. 

Respecto a la lesión de Carlos Moreno, que se confirmó que tiene la denominada como triada -rotura del ligamento cruzado anterior, el ligamento lateral interno y el menisco interno-, explicó que «cuando el campo solo está aplanado, cuando caes es como si cayeras contra una mesa». Además, argumentó que se llevaba tiempo diciendo que «podía pasar, hasta que pasa. Un jugador se lesiona por el estado del terreno de juego, que es deplorable». 

Preguntado por lo que le falta, el técnico no fue menos claro: «falta que lo cuiden». «Al campo no se le hace nada, el campo está abandonado y yo entreno 1-2 días o ninguno. Otra cosa es que esté lloviendo, que estemos metidos en el campo, pero es que hay que cuidarlo, no puede estar abandonado, lo hemos dicho por activa y por pasiva. Mis futbolistas intentan jugar en un estercolero«, sentenció.