El tenista Alejandro López ha finalizado su gira por tierras portuguesas disputando tres ITF M25, en Quinta do Lago, Vale do Lobo y Loulé. Con un objetivo claro al inicio de la temporada – conseguir su primer punto ATP – el raqueta pozoalbense se embarcó en un desafío que lo llevaría a enfrentarse a algunos de los mejores jugadores del circuito.

La gira comenzó en Quinta do Lago, donde las condiciones no fueron siempre favorables. En su primer torneo del año, superó la fase previa y dando su primer gran paso, alcanzar los octavos de final. En ese momento, su nombre se grabó en la historia personal del tenista: logró su primer punto ATP.

En el siguiente torneo, en Vale do Lobo, no fue tan favorable. Alejandro López no consiguió superar la primera ronda de la fase previa.  El último torneo de la gira, en Loulé, sería el escenario para demostrar que la resiliencia es clave en su carrera. En la fase previa, un tropiezo le hizo perder el último partido, pero la suerte le sonrió al entrar como Lucky Loser. 

En el cuadro final, el tenista mostró su mejor tenis, derrotando al chino Yi Zhou, ATP 375, en un partido que evidenció su capacidad para competir al más alto nivel. A pesar de caer ante el italiano Federico Bondioli (ATP 523) en la segunda ronda, el tenista había alcanzado su objetivo inicial: salir de la gira con un ranking ATP.

A través de esta experiencia en el Algarve, López no sólo consiguió sus primeros puntos ATP, sino que demostró su potencial para seguir ascendiendo en el tenis profesional.