El 19 de julio de 2012 nacía en la comarca de Los Pedroches un nuevo multiblog informativo, La Bellota que habla. Tras algo menos de un año de andadura, su mentor e ideólogo, Álvaro Moreno García, anuncia que esa idea pasaría a mejor vida. Según él mismo nos cuenta, el darse cuenta de las personas que apoyaron su proyecto inicial le hizo cambiar de opinión. De ahí, que hoy podamos seguir nutriéndonos de lo que aporta una «Bellota» cambiada y renovada a través de una plataforma que nace con la experiencia adquirida por este Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Complutense de Madrid. Álvaro Moreno nos cuenta este proceso de cambio y junto a él conocemos esa nueva «La Bellota que habla».
Pregunta.- Cuéntanos el giro que has querido dar con esta nueva La Bellota que habla.
Respuesta.- Los principales cambios pasan por la deslocalización del proyecto, el deshecho de las aspiraciones puramente informativas y la erradicación del anonimato.
Sé que hay mucha gente con ganas de conocer lo que pasa en su entorno más cercano. Los grandes medios de comunicación no llegan hasta estos rincones porque son nichos que necesitan gran conocimiento de la idiosincrasia del lugar, y el retorno dinerario es bajo. Simplemente no les sale rentable. Sin embargo puede ser una buena vía para periodistas freelance que ya conocen el espacio y que no tienen que soportar grandes estructuras empresariales.
Estos enfoques requieren de un profesional dedicado en exclusiva a la labor periodística, y simplemente esa persona no era yo. El periodismo me encanta y es un pilar imprescindible para la democracia. Podría haberme matriculado en su día en Periodismo, pero no lo hice. Ahora tengo otros horizontes profesionales que me apasionan, y en los que estoy concentrado.
Así que para esta nueva etapa nos enfocamos en dar difusión a personas responsables a las que no establecemos límites. No prometemos actividad intensa, pero sí que prometemos libertad y valentía por parte de los que usan la plataforma.
P.- ¿Por qué de repente anunciáis el cierre y después os planteáis volver? ¿Qué os animó?
R.- Cuando anuncié el fin del proyecto realmente estaba decidido a dar carpetazo. Sin embargo cuando eché un vistazo a las redes sociales y vi la gente que en algún momento había mostrado interés por la idea sentí que la decisión era egoísta.
Con lo aprendido monté un nuevo diseño más a mi gusto, minimalista y centrado en el nuevo objetivo, que es la difusión.
Puedo haberme equivocado en la ejecución, pero el interés al concepto siempre ha estado ahí. Le vi sentido a seguir, y seguí.
P.- Una de las iniciativas más aceptadas, en mi opinión, ha sido la de Charlas con la Bellota. ¿Cómo surgió? ¿Qué pretendéis con ellas? ¿Nos puedes avanzar algo de las próximas?
R.- La iniciativa de las Charlas con la bellota surgió del conocimiento de la herramienta. Le vi posibilidades, avisé a unos amigos y emitimos la primera charla.
El objetivo que persigo con las Charlas es acercar realidades interesantes a quienes las desconocemos. Por encima de todo quiero conocer la experiencia de las personas. Por eso pretendo liberar las charlas de todo artificio. Mi intención es establecer un diálogo sosegado usando el lenguaje cotidiano que usamos todos a diario.
Hay un par de temas que veo factibles para las próximas charlas, que son la música y los deportes alternativos.
Me gustaría conocer con la gente que nos ve la historia y las sensaciones de personas que han incorporado la música a su vida, a pesar de no contar con el respaldo de un sello ni se puedan dedicar en exclusiva a ello.
Y en cuanto a los deportes alternativos, el verano pasado cuatro ingenieros iniciaron un proyecto personal sobre el que escribí uno de los primeros artículos de La Bellota. Hay muchas historias de superación y autorrealización en los deportes de aventura, y creo que pueden transmitirnos qué siente la gente que toma este tipo de deportes como vía para llenar sus vidas.
P.– Tras más de un año en la red, cuéntame tu experiencia. ¿Has cumplido tus objetivos? ¿Crees que se ha entendido tu proyecto?
R.- La experiencia ha hecho que mis objetivos se hayan ido renovando. Como he comentado en alguna ocasión, el simple hecho de que La Bellota se mantenga tal y como está concebida ahora mismo es un objetivo cumplido.
Es posible que haya gente que no haya entendido el proyecto. Nació de una necesidad técnica más que de una convicción. Con el tiempo me he quedado con aquello que me ha gustado y he dejado en el camino lo que no me parecía interesante. Durante este proceso es posible que algunas personas hayan quedado algo desconcertadas, pero también hay gente que se está incorporando y que se sienten más a gusto ahora.
A mí esto me cuesta tiempo y dinero, y mi beneficio es el de sentir que se están haciendo cosas de las que siento orgullo. Evidentemente me gustaría que creciese y que todos conociésemos en la plataforma a personas interesantes con cosas que compartir, pero crecer no es ninguna obsesión.
P.- ¿Cómo valoras las situación de Internet en Los Pedroches? Referiéndonos siempre a blogs o plataformas con un fin periodístico.
R.- Me cuesta un poco hablar de esto. Reconozco que mi seguimiento de la actualidad comarcal es superficial, y tengo un acercamiento limitado a los proyectos.
En cualquier caso creo que la democratización que de la opinión y el periodismo hace internet tiene sus partes buenas y sus partes malas. Si bien brinda la posibilidad de llevar a cabo proyectos sin el respaldo de ninguna estructura mayor, también abre la puerta a que se entienda por periodismo cualquier tipo de actividad.
Respeto mucho el periodismo, lo considero algo imprescindible, y considero peligroso que la velocidad con la que actualmente se comparte la información emborrone la línea que separa la información y la opinión periodística de la mera chafardería.
Algunos sin embargo os resistís a trabajar de cualquier manera, y habéis impuesto en vuestros proyectos el rigor que separa al profesional del no profesional.
P.- Leí en vuestra despedida que el anonimato os había pesado, ¿hasta qué punto consideras fundamental que las opiniones tenga que ir firmadas?
R.- Hasta el punto de ser imprescindible, al menos si lo que se persigue es crear valores y formar opinión general. Una vez leí en una nevera que dar ejemplo no es la mejor forma de enseñar, es la única. Es una cita de Einstein, y ciertamente tiene razón.
El anonimato es una fórmula de expresión que impide al receptor de un mensaje saber nada del emisor. Se puede caer en el error de pensar que esto es libertad de expresión, y no es así. Si el emisor no es capaz de adjudicarse su propio mensaje, la opinión sencillamente no tiene ningún valor.
Hay contextos en los que el anonimato no solo tiene sentido, sino que es imprescindible. La opinión no es uno de ellos.
En lo personal, es frustrante dar la cara por un proyecto y tener que cargar con el peso de quien no está dispuesto a dar la cara por el proyecto. Ni es agradable ni por supuesto hay necesidad de mantenerlo.
Mi consejo para quien esté pensando en lanzarse con proyectos de este tipo es que, si te vas a manchar los pies de barro, procures que los que te acompañan están dispuestos a mancharse contigo.
P.- Algo que se te quede en el tintero.
R.- Muchas gracias por el interés, y mucho ánimo con tu labor.
*Os dejamos como contenido multimedia el vídeo de la primera «Charla con la Bellota».
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