El poemario El cuadro del dolor de Ana Castro ha ganado el Premio Solienses 2018, que distingue al mejor libro publicado por un autor de Los Pedroches durante el año anterior. En la obra, que está publicada por la editorial Renacimiento, el jurado ha destacado su elaborada composición estructural y su capacidad para transmitir líricamente un sentimiento tan íntimo como el dolor físico y proyectarlo como una emoción universal a través de un lenguaje poético personal y propio, capaz de convertir lo cotidiano en expresión artística. El cuadro del dolor fue galardonado anteriormente con el III Premio Juana Castro de Poesía.
Ana Castro (Pozoblanco, 1990) es periodista y trabaja en el ámbito de la comunicación corporativa. Ha promovido e intervenido en varios proyectos culturales, entre ellos el Festival Cosmopoética. Aunque ha participado en diversas antologías, El cuadro del dolor es su primer libro publicado.
La autora ha declarado que escribió este libro por necesidad. «El cuadro del dolor -reconoció en una entrevista a Solienses- es un poemario de carácter autobiográfico en el que abordo mi propia experiencia como paciente con dolor crónico y expreso la necesidad de nombrar el dolor como acto reivindicativo para visibilizarlo». El poeta Francisco Onieva, por su parte, ha definido la obra como “un fresco emocional y existencial, escrito desde la fragilidad que el dolor provoca en un sujeto poético que, sin embargo, muestra una vitalidad y una fuerza envidiables».
El jurado, que se ha reunido en el Cortijo Rural El Mohedano, en plena dehesa de la Jara, ha estado constituido por Feliciano Casillas, licenciado en Historia y Cronista Oficial de Belalcázar; Juan Bosco Castilla, ganador del Premio Solienses 2017; Esther Cortés, doctora en Lingüística y profesora en el Servicio de Lenguas Modernas de la Universidad de Córdoba; Teodora López, profesora de Lengua Castellana y Literatura en el IES Los Pedroches de Pozoblanco y Nemesio Rubio, pintor y maestro. Ha actuado como secretario, con voz pero sin voto, Antonio Merino, editor del blog Solienses.
Se trata de la quinta vez que el Premio Solienses, que alcanza este año su undécima edición, recae en un poemario, tras conseguirlo anteriormente Los cuerpos oscuros de Juana Castro (2006), La tierra en sombra de Alejandro López Andrada (2008), Las ventanas de invierno de Francisco Onieva (2014) y Miembro fantasma de María Pizarro (2016). Otros premiados en anteriores convocatorias han sido los libros de relatos Canción de la madre del agua de Pedro Tébar (2009) y Taxidermia, de Francisco Antonio Carrasco (2012) y las novelas Hija de Sexto Mario, el hombre más rico de las Hispanias, de Mª Antonia Rodríguez (2011), Un revólver en la maleta, de Félix Ángel Moreno Ruiz (2013) y El hombre que amaba a Franco Battiato de Juan Bosco Castilla (2017).
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