Despejada la duda de lo que ocurrirá con el futuro del grupo municipal del CDeI en el Ayuntamiento de Pozoblanco. Desde la renuncia a su acta de concejala por parte de Francisca Fernández, no ha habido relevo de concejales debido a la incompatibilidad que se le atribuyó a Antonio López, número tres en las elecciones, por mantener una relación contractual con el Consistorio pozoalbense. Una incompatibilidad que votaron en pleno Partido Popular, Pozoblanco en Positivo y Cambiemos Pozoblanco-IU y que obligaba a López a tomar una decisión ya que su contrato laboral no finalizaba hasta enero de 2016.
Ayer miércoles, el concejal de CDeI presentó un escrito en el Registro de Entrada del Ayuntamiento en el que viene a renunciar a su contrato laboral para poder tomar posesión de su acta de concejal y devolver, así, la representación que su grupo obtuvo en las pasadas elecciones municipales. En ese escrito, López solicita que se inicien «los trámites oportunos para proceder a las rescisión del contrato de trabajo vigente con el Ayuntamiento, así como proceda a la baja laboral a fin de eliminar la causa de incompatibilidad declarada por el Pleno y tomar posesión del acta de concejal en la próxima sesión plenaria».
Además de hacer público este escrito a través de las redes sociales y el blog del propio partido, López también ha querido explicar los motivos que le han llevado a elegir, tras verse obligado por su situación, la opción de ejercer como concejal. A este respecto, el edil explica que «no ha sido fácil renunciar ni a una cosa ni a la otra pero, quizá porque creo en la política por encima de jugadas partidistas que sólo buscan mermar a los compañeros/rivales políticos, quizá porque pienso que el dinero no lo es todo y quizá porque mi compromiso con un proyecto va por delante de muchas otras cosas, he decidido tomar posesión como concejal de CDeI en el Ayuntamiento de Pozoblanco renunciando por tanto a casi tres meses de trabajo».
«La mayor decepción ha sido la de ver votar no confirmando las palabras del informe del secretario en el que ponía que al compaginar ambas actividades yo perdería la objetividad, habría falta de efectividad, de imparcialidad, de eficacia y de transparencia en el desempeño del cargo de concejal y, que al afirmarlo no se haya aportado ninguna prueba de ello», relata López. Centrado en el futuro, el que será concejal en los próximos días apunta que «a partir de ahora mi objetivo es y será el de fiscalizar cada movimiento que lleve a cabo cada concejal en el gobierno local, preguntarlo todo para que se hagan transparentes esas cosas que no se contemplan en la propaganda del marketing y la transparencia que tan de moda está y, por supuesto y más importante, el objetivo principal será el de no parar de aportar ideas y nuevas propuestas para que Pozoblanco mejore».
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