Partido sin mucha historia el que sirvió al Fundación Prode Promesas Baloncesto Pozoblanco para volver a la senda de la victoria. El equipo pozoalbense se impuso con contundencia al colista, el CDB Montoro, que todavía no ha ganado ningún partido en lo que va de temporada. Una campaña liguera que con este partido entró ya en la segunda vuelta del campeonato.
El marcador del choque habla por sí mismo y poco hay que decir de un choque donde los visitantes llegaron muy mermados de efectivos con apenas dos jugadores para los cambios. Eso, que viene siendo la tónica en la temporada, se notó sobre la cancha ya que tras un primer cuarto donde la igualdad fue real (18-13) el segundo cambió radicalmente. Le bastó correr algo a los locales y ajustar su presión para conseguir un segundo parcial (22-9) que estableció las primeras diferencias claras.
Así las cosas, los primeros veinte minutos se cerraron con un claro 40-22 que tuvieron su continuidad tras la reanudación ya que el 24-5 del tercer cuarto dejó el choque visto para sentencia. Eso permitió a Ricardo Zambrano, que hizo las veces de entrenador ante la ausencia de Agustín Moreno, dar minutos a todos los jugadores de la plantilla y también que todos participaran claramente en la victoria.
Las contras, la superioridad bajo aros y el acierto puntual desde la línea de 3 certificaron una victoria local que tuvo a Pablo Salado como jugador más valorado del partido con 32 puntos de valoración. El jugador, que vive su primer año como sénior, llevó también el peso en la faceta anotadora con 31 puntos, seguido de lejos por Paco Moreno, que consiguió 14 puntos.
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