El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pozoblanco prevé bajar los impuestos en la propuesta de modificación de ordenanzas fiscales que se llevarán al pleno del próximo lunes 26 de octubre. Así se fija en el documento presentado ante el departamento de Intervención y en el que destaca una bajada del 0,78 por ciento al 0’76 por ciento en el tipo de gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana. A esta bajada hay que sumar las bonificaciones que se aplicarán en el Impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, conocido como plusvalía, y que tendrá dos considerables bajadas según los casos: cuando la transmisión de la propiedad de la vivienda habitual se realice entre cónyuges por causa de fallecimiento de uno de ellos, la bonificación será del 95 por ciento y cuando la transmisión del bien se realice a ascendientes o descendientes u otros casos la bonificación de la tasa será del 30 por ciento.

El resto de tasas y precios públicos tampoco subirán en 2016. De todos estos impuestos destaca el mantenimiento de las tarifas del agua. El Ayuntamiento tendrá que compensar a la empresa Aqualia, concesionaria del servicio, para mantener el equilibrio del contrato, pues el precio del agua sí subirá el año próximo y el incremento del 2,39 por ciento que se ha estimado por parte de Intervención será asumido por el Ayuntamiento de Pozoblanco. 

El alcalde de Pozoblanco y responsable del Área de Hacienda, Emiliano Pozuelo, asegura que esta modificación de las Ordenanzas Fiscales para 2016 responde a las demandas de los ciudadanos y a las estipulaciones del programa de gobierno diseñado al comienzo del presente mandato por parte del Partido Popular y de Pozoblanco en Positivo, según informa el Ayuntamiento en una nota de prensa.

Pozuelo afirma que esta bajada de impuesto será posible «porque el Ayuntamiento se ha fijado una gestión sostenible, austera y de contención del gasto». El alcalde asegura que “bajar los impuestos y mantener todos los servicios es un esfuerzo importante que estamos dispuestos a asumir como prueba de que cumplimos con nuestros compromisos”. Hay que tener en cuenta, según explica el alcalde, que “en una primera estimación, el Ayuntamiento dejará de ingresar entre 400.000 y 500.000 euros en el próximo ejercicio -por la modificación catastral- y tendrá que aportar a la empresa de aguas unos 30.000 euros, por eso nuestros planes pasan por optimizar al máximo los recursos municipales”.

Emiliano Pozuelo añade que “nos hubiera gustado bajar algo más el IBI, pero de momento no es posible si queremos cumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria” y ha destacado que la bonificación del 95 por ciento del impuesto de plusvalías en el caso de fallecimiento de uno de los cónyuges “es una demanda de hace mucho tiempo porque se trata de un impuesto muy injusto y que afecta a personas de limitados recursos en muchas ocasiones, pues al fallecimiento de uno de los miembros de la pareja y a las cargas y limitaciones que ello conlleva se une la aplicación de un pago que en ocasiones es muy cuantioso”.