Las disputas que se produjeron hace unos meses en el seno interno del CDeI por las discrepancias entre el líder del partido, Benito García, y la ya concejala no adscrita, Josefa Márquez, han acabado de la peor manera posible, en los juzgados. Este lunes, el actual primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Pozoblanco pisaba los juzgados de la localidad para declarar ante una denuncia interpuesta por la que hasta hace poco era su compañera de filas.

Hoyaldia.com se ha puesto en contacto con las dos partes en conflicto sin que ninguna de ellas haya querido hacer declaraciones aunque tampoco ninguna ha negado los hechos. Es más, Benito García apuntó que «es evidente que he ido a los juzgados y no lo voy a negar» cuando fue cuestionado a este respecto aunque no quiso dar más detalles porque «todo está en manos de mi abogado y no puedo hablar».

Por su parte, Josefa Márquez ha rehusado a hacer cualquier tipo de declaración indicando que «no puedo comentar nada del tema y cuando pueda hacerlo lo haré», un argumento que lleva esgrimiendo desde que dejara de formar parte del equipo de gobierno municipal y del CDeI.

Aunque no hay más detalles, lo cierto es que la existencia de una denuncia o demanda judicial no es nada nuevo porque el propio García anunció que esas eran las intenciones de la hoy concejala no adscrita en declaraciones a un medio de comunicación en octubre de 2012, aunque también matizaba no tener constancia en ese momento de este hecho. Una denuncia que apuntaba a una transgresión en los derechos fundamentales de Márquez y que podría haber acabado, según otras fuentes consultadas, en una denuncia por acoso laboral.

Una historia con muchos alicientes

Para entender esta historia hay que remontarse a la primavera-verano del año pasado, cuando comenzaron a surgir los rumores de una más que posible crisis interna en el CDeI protagoniza por Josefa Márquez, hasta entonces concejala de Igualdad y Servicios Sociales. Unos rumores que se confirmaron de manera oficial cuando se hicieron públicos unos escritos que el grupo municipal del CDeI presentó ante el alcalde, Pablo Carrillo, al que instaba a realizar una remodelación en la estructura del gobierno municipal retirando las delegaciones a Márquez y, por tanto, la dedicación exclusiva.

Fueron días de intercambios de notas de prensa entre los dos grupos del equipo de gobierno pero finalmente el alcalde retiró dichas delegaciones aunque hubo que esperar hasta el 10 de septiembre del año pasado. Ese mismo día la propia Márquez emitió un burofax al que dejó de ser su partido expresando su deseo de dejar de militar en el mismo y de desvincularse por completo de esta formación política.

Desde ese momento, y tras no querer entregar su acta de concejal, la hasta entonces concejala de Servicios Sociales pasó a ser concejal no adscrita del Ayuntamiento, protagonizando continuos enfrentamientos dialécticos con Benito García durante las sesiones plenarias, único sitio en el que ha hablado puesto que ha renunciado a dar cualquier tipo de explicación sobre las razones de la ruptura con su partido.

Algo que sí ha hecho Benito García, que una entrevista concedida a la por aquel entonces Punto Radio Pozoblanco, indicó que el detonante se produjo cuando Márquez fue a solicitarle opinión sobre un tema y al ser contraria a la suya se produjo el enfrentamiento. «Le dije que no estaba de acuerdo pero que se fuera a hablar con el alcalde y que yo apoyaría su determinación. Cuando me fui del despacho del alcalde me siguió, me empujó y me metió en mi despacho pegándome voces. La cogí del brazo, la saqué del despacho y cerré por fuera porque no consiento que nadie me alce la voz», explicaba en octubre de 2012 el propio García.

Es decir, que estamos ante el enésimo capítulo de una historia que aún no ha visto su fin y que ahora se encuentra de intermediaria a la justicia.