Su lugar es el de figurar en un segundo plano después de todo lo vivido en las dos legislaturas anteriores. Benito García ha cambiado de rol sin olvidar ni un ápice de todo aquello que le ha llevado hasta el lugar en el que se encuentra hoy en la política pozoalbense. Con él nos sentamos hoy para valorar los dos años de legislatura consumidos en Pozoblanco, para hablar de traidores y traiciones, de gobierno y de oposición, de presente y de futuro. Una cosa está clara, le gusta el cuerpo a cuerpo y no rehuye a ninguna cuestión. Le sigue gustando la política.

 

Pregunta: Pasados dos años de legislatura, ¿qué análisis haría de este tiempo?

Respuesta: Es difícil responder a esta cuestión buscando elementos importantes que se hayan puesto en marcha. Los dos años transcurridos, donde la presidencia ha estado en manos de Pe+, los definiría como un periodo en el que han intentado derribar o minimizar una serie de actuaciones que en años anteriores se habían puesto en marcha y minimizar cualquier mensaje que viniera a certificar esas actuaciones, aunque también se hubieran cometido errores, para dedicarse a hacer un trabajo estrictamente mediático, de publicitación de lo buenos que somos y lo malos que han sido los anteriores. Hemos estado inmersos durante dos años en una campaña mediática permanente y persistente donde el buque insignia abanderado desde la presidencia por Emilio Pozuelo ha estado limitado al no cumplir el precepto que planteaban, la transparencia. No ha habido transparencia, en ningún caso pueden jactarse de haberla aplicado y han hecho un gobierno tendente a proyectar en la opinión pública una participación que tampoco ha existido, ni de colectivos ni de concejales electos, enmascarándolo todo en un mensaje inocuo, baldío, que no ha servido prácticamente para nada. Son muy pocas las actuaciones relevantes que puedo nombrar en estos dos años. 

P: ¿Piensa que estos dos años pueden ir por los mismos derroteros que plantea? 

R: No lo sé. Tengo la confianza y la esperanza que el cambio de alcaldía le dé un vuelco radical al comportamiento del alcalde en estos dos años. Es decir, hay diecisiete concejales que han sido elegidos democráticamente por la ciudadanía y cada uno debe tener su espacio, su lugar, porque tiene que hacer su trabajo. Sin embargo, Emiliano Pozuelo no ha hecho nada de esto. Espero y confío que el nuevo alcalde, Santiago Cabello, ponga sobre la mesa la posibilidad y el derecho que tenemos la oposición de participar en los ámbitos municipales porque para eso fuimos elegidos. No tengo la intención de bombardear permanentemente la labor de gobierno, pero tampoco hemos tenido la oportunidad de poder ejercer nuestro trabajo de oposición analizando, participando en las diferentes materias que han puesto en marcha.

P: ¿Le ha decepcionado el mandato de Emiliano Pozuelo?

R: Me ha decepcionado en gran medida, pero debo de confesar que me esperaba una actuación semejante. Desde el banco de la oposición para quien no ha tenido la posibilidad de coger el pulso al gobierno municipal parece que es muy fácil criticar, cuestionar y permanentemente bombardear las labores de gobierno. Creo que Emiliano Pozuelo finalmente ha visto conseguido su objetivo fundamental que no era otro que sentarse en el sillón de la alcaldía. A mí me ha decepcionado porque ha tenido dos años, una ocasión ideal siendo conocer del quehacer municipal, para implantar actuaciones novedosas, actuaciones importantes que pudiéramos aplaudir, sin embargo, no lo ha hecho. La decepción está ahí, pero debo confesar que me esperaba algo así. Gobernar no es fácil, gobernar Pozoblanco no es fácil y hacerlo en coalición es aún más complicado. Lo que no puede olvidar nunca un gobierno es la participación que hay que darle obligatoriamente a los grupos de la oposición. Hemos tenido muy pocas posibilidades de ofertar propuestas que fuesen interesantes para Pozoblanco, dejando a un lado la vinculación política de cada uno. Yo he tenido siempre muy claro que gobernar en Pozoblanco o ejercer la labor de concejal debe de permitirnos mirar en primer lugar a Pozoblanco, al margen de la posición política que cada uno defienda. Yo en mi tiempo de alcaldía puse ese elemento como prioritario y me costó lo que costó.

P: ¿Qué le dice la gente de la legislatura actual? Parece que hay satisfacción entre la población.   

R: Estoy convencido que lo que se ha dado estos dos años en Pozoblanco es una apatía absoluta de la participación ciudadana en los ámbitos municipales, un echarse atrás de lo que ocurra en ese ámbito, lo que viene a demostrar que no ha habido un ejercicio real y veraz de lograr la participación activa. La participación no significa someter a consulta a un colectivo determinado antes de poner en marcha cualquier actuación. La participación debe pasar primero por elaborar un buen proyecto, consensuarlo y antes de tomar cualquier decisión someterlo a la opinión del resto de concejales y una vez que eso se ha hecho pasarlo a debate público si lo estiman oportuno. Eso no se ha hecho en ninguno de los casos, la participación que han llevado a cabo es la de vamos a hacer tal cosa y vamos a contar con el colectivo que se vea afectado, pero en Pozoblanco hay tanta actividad que un colectivo no es el único afectado o interesado cuando se produce una acción. Han camuflado a sabiendas en el discurso de la transparencia y la participación una serie de propuestas que han impuesto con sus nueve votos. Lo que yo creo que se da es una apatía que yo no viví nunca y muchos colectivos me dicen que no están funcionando las cosas, que no cuentan con ellos, que no hay recursos. Supongo que me lo cuentan también porque estoy al otro lado de la película.

P: Este es un planteamiento que ya he hecho algunos miembros de la oposición. Además de la transparencia de la que hablaba, también se ha nombrado mucho eso de la paz social. ¿Cuánto miedo ha tenido la oposición a romper esa supuesta paz social? ¿Cree que eso les ha impedido ser más combativos en temas que igual lo requerían? 

R: Sí, probablemente deberíamos haber sido más combativos, pero nuestra intención no ha sido nunca la de romper ninguna paz social porque el gobierno de Emiliano Pozuelo no ha creado ninguna paz social, es mentira. Lo que ha hecho es comulgar con ruedas de molino, es decir, no ejercer su responsabilidad y su obligación. Lo que ha hecho es ceder sistemáticamente sin cuestionamiento alguno en aquellas situaciones que le podían crear problemas. Qué bueno soy que he conseguido un acuerdo con la Policía Local, pero claro es que no me he sentado a establecer criterios que me permitan una negociación donde ambos damos y cedemos. Así gobierna cualquiera. La paz social esgrimida por este equipo de gobierno ha venido determinada exclusivamente porque la oposición no hemos entrado en conflicto, no hemos creado guerras estériles como las creaba Emiliano Pozuelo cuando era concejal del PA. ¿Qué ocurría? Pues que Emiliano Pozuelo era el primer interesado en bombardear constantemente cualquier actuación pública para crear tensión, para crear polémica, para crear situaciones indeseables y como la oposición no ha entrado en ese juego se ha creado la paz social.

P: Pero, ¿al enemigo no se le juega con sus mismas cartas?

R: Creo que no es bueno cometer los errores que Emiliano Pozuelo cometió sistemáticamente cuando estuvo en el PA. Creo que no es bueno porque Pozoblanco no puede permitirse esos juegos, Pozoblanco no puede estar en discordia por una de las partes por interés particular. Nuestra participación ha sido constructiva, hemos cuestionado una serie de actuaciones que no nos han gustado, que no se atienen al juego democrático desde el ámbito del gobierno municipal, pero no hemos acudido a ruedas de prensa permanentes como las que estábamos acostumbrados a presenciar y si alguien ha garantizado la tranquilidad de Pozoblanco es la oposición. Emiliano Pozuelo ha tenido situaciones deleznables, ha cometido errores que no le correspondían, cuando en mi opinión tenía que aprovechar para impulsar el desarrollo y la economía de Pozoblanco se ha dedicado a esconderse tras una máscara ficticia que se llama transparencia, que no ha existido, y participación, que no se ha dado. Creo que ha cometido un error de bulto, que apelando a la inteligencia de los votantes, le tiene que pasar factura dentro de dos años, pero lo veremos.

P: Usted tiene experiencia en gobernar en coalición, antes me ha dicho que es complicado.

R: Cuando ningún miembro de la coalición utiliza recursos extraños para dinamitar esa coalición puede ser factible gobernar así. En mi caso, evidentemente acontecieron circunstancias indeseables en mi formación política que vinieron a plantear situaciones indeseables de mis socios de gobierno. Utilizaron nuestra crisis interna con mi segunda, que es curioso que en las dos legislaturas que me he presentado no haya tenido fortuna de acertar con mi número dos, pero lo que no sospechaba es que mi socio de gobierno iba a utilizar las argucias que utilizó para dinamitar a CDeI, que le permitió ser alcalde los dos primeros años de legislatura. De todas formas, eso es agua pasada y los ciudadanos saben cómo nos hemos comportado cada uno.

Por tanto, la coalición puede y debe funcionar bien porque cuando se vislumbren problemas que puedan poner en juego la gobernabilidad es el momento de hacer cesiones y venirse abajo para que Pozoblanco no lo sufra. No sé si este gobierno va a tener la capacidad estos dos años de resolver los problemas internos que vayan teniendo de una forma positiva, no lo sé, tengo mis dudas.

P: Lo que es evidente es que la relación entre Pe+ y PP no es la del principio, que se dejan entrever bastantes fisuras.

 R: Es evidente que Pe+ y PP no denotan tener esa relación inicial. Pero mi percepción personal es que, si esa relación se rompe, y no pretendo defender a nadie, es por la lejanía o el interés impropio que pueden estar demostrando algunos componentes de Pe+. No son de recibo las palabras de Emiliano Pozuelo a escasos días de dejar la alcaldía dirigiéndose a sus socios de gobierno, no es propio, no es lícito, no es honorable, no es ético. Y tampoco me parecen oportunas las últimas declaraciones que he podido leer de Rosario Rossi sobre ese tenor. ¿Qué significa? ¿Qué duele dejar la alcaldía? No podemos despotricar porque se acaban esos dos años, creo que en esta ocasión el PP y sobre todo Santiago Cabello está siendo demasiado cortés y mucho más elegante de lo que ha sido su antecesor. Espero que si surgen conflictos sean capaces de superarlos por el bien de Pozoblanco. Es más, le diré que ninguno estamos obligados a estar aquí, quien no esté conforme o a quien le pese la responsabilidad lo tiene fácil, dimitir y marcharse y que entre el siguiente.

P: Usted puede hacerse una idea de lo que puede doler dejar la alcaldía.

R: Para mí no fue costoso. En mi caso particular tuve muy claro cuando asumí esa responsabilidad que este era un proceso de transición, es una mecánica vital normalizada. Es cierto que la dejé de una forma muy desagradable, tras la traición de mis compañeros, la dejé después de que me expulsaran del PSOE por no obedecer, pero no me costó. Y quizás no me costó tanto porque sé que tengo el respaldo económico de tener un puesto de trabajo garantizado, yo no sé si a quien es alcalde y no tiene un futuro cuando deje la alcaldía le costará algo más. En política tenemos que tener claro que este trabajo es para estar un tiempo, no para estar permanentemente, no se puede hacer de una representación pública un concurso oposición.

P: En estos dos años tampoco se han dejado atrás problemas que se repiten como por ejemplo la limpieza.

 R: El equipo de gobierno ha trabajado el día a día en cada ámbito de gestión, que es como se trabaja en las concejalías. Cuando fui alcalde muchos días estaba de viaje porque era convocado en distintos sitios y siempre les decía a mis compañeros que el alcalde deber ser un buen comercial, un gran vendedor, pero para que uno venda su producto tiene que creérselo. A mí en la Junta de Andalucía me llamaban el alcalde llorón porque iba a pedir mucho y prueba de ello es que dejamos unas cuentas saneadas con 11-13 millones de euros en las cuentas bancarias.

Creo que Pe+ y PP le han dado continuidad al trabajo ordinario, es verdad que ha podido haber un par de proyectos como el Slow Music que se salen de esa normalidad. Y luego hay infinidad de cosas que iban a hacer, que decían desde el PA que eran muy fáciles de hacer, y que no le han puesto el menor broche. No sabemos si el ciclo integral del agua va a ser una realidad, no sabemos cómo están los acuerdos para la ampliación de la depuradora. Hay un asunto que me crea una cierta gracia, yo soportaba en cada pleno la crítica furibunda por la plaga de palomas y ahora hay las mismas o más. Otro ejemplo que me resulta gracioso, Emiliano Pozuelo antes de acabar la legislatura pasada convocó un acto reclamando Canal 54 porque era algo fácil, dos años después no tenemos Canal 54. ¿Por qué? Porque no es tan fácil, otra cosa es que yo desde la oposición esgrima siempre un mensaje de ruptura, de acoso y derribo contra el que gestiona y cuando me toque sea incapaz de hacerlo.

En fin, gobernar no es tan fácil. Creo que de los grandes elementos que nos cuestionaban a nosotros no se ha solventado ninguno, la suciedad en Pozoblanco sigue siendo la misma. Y no nos habrán oído a los concejales de CDeI en los plenos bombardear al gobierno con estos temas, porque lo entendemos. Y es que hay formas de gobernar y de hacer oposición.

P: Por cierto, ¿es fácil acceder a la información, a las cuentas o documentos que piden?

R: No hemos tenido ni agua en estos dos años y espero que modifiquen radicalmente este asunto porque ahora viene la segunda mitad de la legislatura y tendremos que ser más viscerales, menos permisivos con aquello que incumplan. A nadie engaño si digo que faltan dos años para las siguientes elecciones y por la cuenta que nos trae a todos ya intentaremos que la cosa cambie sustancialmente. Ahora bien, tenemos una campaña genial con los dos primeros años si somos medianamente inteligentes, no para echar tierra encima de nadie sino para recordar lo que se hizo en los dos primeros años y recordar que cuando se deposita un voto hay que saber muy bien a quién se le delega esa importantísima confianza. Desde luego, el interés general debe estar por encima de cualquier cosa, por eso existe CDeI, por eso no estoy en la formación que estaba y me quitaron del medio.

P: Ahora que habla de CDeI, ¿tiene futuro la formación? Hay quien lo da por muerto.  

R: Creo que CDeI tiene que tener mucha vida, creo que tiene ahora más virtualidad que ha tenido nunca. Es verdad que tuvimos un bajón en las últimas elecciones, pero creo que CDeI ha demostrado lealtad, sensatez, experiencia, que podemos hacer las cosas bien y sobre todo que somos honorables y leales con nuestro pueblo, no jugamos a dobles varas de medir, a intereses partidistas.

La consolidación se alcanza cuando se tiene mucho éxito y en otro momento se tiene menos, pero eres capaz de mantener los pies en el suelo. Creo que podemos llegar a recuperar una serie de apoyos que no nos fueron revalidados hace dos años, es cierto que vivimos una situación complicada en muy poco tiempo. A nosotros lo que nos machacó fue la situación de tensión a la que nos sometieron nuestros socios de gobierno, volvimos a fiarnos del PSOE y volvieron a engañarnos, nos han engañado permanentemente. No sé quiénes estarán en esa línea de salida, pero CDeI es un proyecto apasionante, novedoso y absolutamente independiente.

P: Desde la libertad que cada persona tiene para hacer los movimientos políticos que quiera, ¿le duele que personas cercanas a usted se estén ahora acercando al PSOE?

R: Me duele muchísimo, respeto a cada uno porque cada uno es libre, pero me duele muchísimo porque hemos llegado a tener una situación vital tan profunda, pasamos tanto sacrifico, con las que nos llevamos tantos palos, con las que conversamos tanto de nuestros traidores, de las traiciones, me duele que vuelvan al lugar que tanto criticaron y criticamos.

P: ¿No tiene la sensación de estar continuamente pasando de traidor a traicionado y viceversa?

R: Sí, casi permanentemente. Se me acusa de traición cuando lo que he hecho es imponer mi criterio más personal ligado al día a día de Pozoblanco. Para mí hubiera sido muy cómodo mantenerme en el PSOE atendiendo a órdenes de quienes ya no estaban, pero no me parecía correcto porque que se hubieran presentado ellos.

P: Un planteamiento para terminar, me da la sensación que ahora tiene más libertad para decir lo que piensa dejando a un lado lo políticamente correcto.

R: Absolutamente. No enjuicio a nadie, pero sé quién soy, quiénes son los que han estado conmigo. He intentado decir siempre lo que pienso, toda mi vida, aun a riesgo de equivocarme.