Dicho y hecho. El pasado martes, Benito García anunciaba tras la celebración de una Asamblea en el seno de su partido, el CDeI, que no iba a escatimar en esfuerzos para intentar alcanzar el acuerdo firmado al inicio de legislatura con el PSOE y por el que le tocaría asumir la alcaldía en el mes de julio. El primer paso, también fue anunciado, fue el contacto con Izquierda Unida para plantearle un acuerdo que le permita tener el apoyo de la concejala que tiene esta fuerza política en el Ayuntamiento y garantizarse, así, el poder pasar a ser el primer edil de la localidad.

Un acuerdo o un planteamiento que Benito García, acompañado de miembros de su partido como Cristóbal Cuadrado o Manolo Galán, realizó ayer a la portavoz de IU, Manuela Calero, que estuvo acompañada en esa reunión por José María Moyano o Miguel Calero, entre otros. El encuentro tuvo lugar a partir de las nueve de la noche, aunque comenzó algo más tarde, y no se extendió más allá de la media hora.

A la conclusión del mismo, Benito García no quiso hacer declaraciones ante los medios que esperaban su salida de la sede de Izquierda Unida y se limitó a decir que «entenderán que lo que procede es comunicar lo que aquí se ha dicho a mi ejecutiva y mi partido». Algo más extensa fue Manuela Calero, que tampoco avanzó nada de la propuesta recibida, que se hará pública una vez «hayamos mantenido una Asamblea», que podría celebrarse en un periodo máximo de dos semanas.

Calero valoró las declaraciones realizadas por el portavoz andalucista, Emiliano Pozuelo, en el que venía a decir que IU le estaba haciendo el juego al equipo de gobierno y que parecía un tripartito. «Son las declaraciones de Emiliano Pozuelo, él sabrá por qué las hace, igual es que le gustaría ser él el que tuviera la llave y al que llamaran los partidos para negociar».

Aunque no hubo ningún dato que pueda aportar algo de luz a lo que allí se habló, las declaraciones de unos y otros y las sensaciones determinan que lo de ayer fue una reunión que Benito García tenía que hacer pero que no irá a ningún lado. El tiempo lo dirá.