Una atleta se prepara antes de ascender
La cucaña sigue reuniendo a los más fieles a esta cita olímpica. Eso sí, los equipos han ido perfeccionando su técnica, seleccionando a sus bazas y ya son pocos, en el caso de ellos, los que no suben hasta arriba. Ellas también se esfuerzan, pero hay menos homogeneidad en las marcas conseguidas.

Una de las chicas intentando subir la cucaña

Algunos chicos no tuvieron problema ninguno en subir hasta arriba

A pesar de la rapidez de algunos participantes, el esfuerzo es incuestionable

Hubo quien no pudo evitar los gestos de dolor

Una chica mira hacia arriba para ver lo que le restaba

Las más jóvenes no dudaron en intentar retar a la cucaña

Una atleta se prepara antes de ascender
Unas Olimpiadas que dejan los récords a un lado pero que mantienen la llama olímpica más viva que nunca
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