La presión asistencial que sufre Atención Primaria es una realidad denunciada por los profesionales y sindicatos y reconocida por el propio consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre. En la visita que realizó ayer a Pozoblanco, el titular de Salud indicó que «sabemos la presión asistencial que sufre Atención Primaria» y valoró el trabajo de profesionales que cargan con sus consultas habituales, pero también con el control y seguimiento en residencias y centro escolares, entre otras cuestiones.
En ese sentido, Aguirre expuso que «la primera ola afectó a nivel hospitalario, la segunda ola está afectando a Primaria». Una situación a la que se llega porque son estos profesionales los que se encarga del diagnóstico, aislamiento, seguimiento de pacientes y convivientes, además de trabajar con las residencias de mayores y los centros educativos. «Gran parte de la trazabilidad la está haciendo Primaria, comprendo que está muy presionada», indicó Jesús Aguirre.
Un «diagnóstico» ante el que planteó algunas soluciones que pasan por un refuerzo de Salud Responde y la puesta en marcha de nuevos mecanismos que avanzan en la atención telemática. «Estamos reforzando el tema telefónico a través de Salud Responde y vamos a poner la videoconferencia como forma de transmisión de información a través de los propios pacientes», explicó el consejero de Salud.
Así las cosas, Aguirre puntualizó que hay que «convivir» con la pandemia por lo que «todos queremos ver a nuestro médico o enfermero no nos podemos permitir que se acumulen personas sin saber si tienen Covid-19 o no porque eso podría provocar más contagios. Estamos siendo muy precavidos y se está dejando un tiempo espaciado entre consultas para que coincida el menor número de pacientes posible». En este contexto, señaló que por este motivo la campaña de vacunación de la gripe en Pozoblanco se realizará en el Teatro «El Silo».
La situación por la que atraviesa Atención Primaria ha sido esta misma semana objeto de manifestaciones por parte de varios sindicatos reclamando soluciones para el estado actual de «sobrecarga y gran presión asistencial, en un marco de profunda escasez de personal y de una deficiente gestión por parte de la Administración, con unos profesionales desbordados y una ciudadanía que se siente en muchos casos abandonada a su suerte». Las principales reivindicaciones de los tres sindicatos son recuperar el diálogo social para facilitar acuerdos que mejoren las condiciones de las personas trabajadoras del SAS y una reforma de la Atención Primaria que recupere su esencia original, dé protagonismo en lo asistencial y en la gestión a sus trabajadores y se sustente en una financiación adecuada, por lo que exigen que se destine al menos el 7,2 por ciento del PIB a la sanidad y el 25 por ciento de esta cantidad a la Atención Primaria.
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