La aciaga temporada del Pozoalbense Femenino finalizó ayer sábado, aunque quede una jornada por delante, porque el cuadro vallesano certificó lo que ya era un hecho, su descenso a Primera Nacional. Lo hizo tras caer derrotado por ante el Balears FC, tercer clasificado en la liga y que llegaba al Eleuterio Olmo Bermejo con el objetivo de sumar tres puntos que le mantuvieran vivo en la pelea por el ascenso. 

El partido no se caracterizó ni por el buen juego ni por la emoción, aunque el dominio correspondió de manera algo más clara a las visitantes. No hubo, sin embargo, muchas ocasiones que anotar en ninguna de las dos áreas viviéndose un partido más propio de esos característicos del final de liga. 

No sería hasta la segunda parte del choque, justo tras la reanudación, cuando el equipo balear consiguió ver portería por medio de Gabi, un tanto que permitía cumplir su objetivo y mantenerse con opciones de play off de ascenso a falta de una jornada por disputar. Del otro lado, del local, quedaba la constatación de una temporada en la que el equipo ha jugado contra todas las circunstancias posibles y que le deja en la Primera Nacional. 

Acta

A este hecho deportivo hay que sumar lo recogido en el acta por la colegiada Eva Alcaide que en el apartado de otras incidencias especifica que «el partido tuvo que ser detenido durante tres minutos debido a que un espectador del equipo local identificado por sus cánticos y animaciones durante el partido, se dirigió a mi AA2 en los siguientes términos: «Esa patada os la tendrían que dar a vosotros, os tenías que matar y darte la patada a ti en el coño». Tras esto, el delegado de campo activó el protocolo de violencia verbal, expulsando a dicho espectador de las instalaciones deportivas, colaborando el club local en todo momento. No volvió a repetirse este incidente». Ahora habrá que ver si la Federación sanciona a la entidad pozoalbense por estos hechos.