Prosiguen las quejas de los sindicatos en torno al Hospital Comarcal Valle de Los Pedroches. En esta ocasión ha sido CSIF el sindicato que ha denunciado que desde ayer quedó cerrada la mitad del ala izquierda de la planta de Medicina Interna del centro sanitario, unidad que se dedica a atender a los pacientes con enfermedades infecciosas, debido a la falta de personal existente en estos meses estivales en este centro sanitario ubicado en el norte de la provincia de Córdoba. De este modo, a partir quedará como personal sanitario en dicho ala dos enfermeras y dos TCAE durante los turnos de mañana, mientras que los turnos de tarde y de noche permanecerán solo una enfermera y una TCAE.
La central sindical manifiesta que esta situación es consecuencia de la decisión del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de rechazar, alegando motivos presupuestarios, las casi 1.000 jornadas en la categoría de Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCAE) que se solicitaron desde el Área Sanitaria Norte para el plan vacacional, así como al haberse suspendido los “contratos Covid” que se venían realizado en los años previos.
En este sentido, Antonio López, delegado de CSIF en el Área Sanitaria Norte de Córdoba, alerta de que “todo esto genera un grave problema, sobre todo, en los turnos de tarde y noche, dado que, para realizar la atención a algunos pacientes, es preciso el uso de equipos de protección individual (EPI), lo que impide al personal actuar con premura ante una urgencia de uno de estos enfermos”. “Además, el hecho de quitarse el EPI de forma apresurada, puede aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades nosocomiales en la planta, unas eventualidades de las que lo que no se puede hacer responsables a los profesionales dado que no disponen de los medios óptimos para el desempeño de su trabajo con plenas garantías”, subraya el representante sindical.
El Sector de Sanidad de CSIF Córdoba pone de manifiesto la dificultad con la que este personal desarrolla su labor asistencial, ya que solo cuentan en el turno de mañana con la ayuda de un celador (compartido con el hospital semanal) para realizar las movilizaciones, cambios de pañal y otras actuaciones con los pacientes que no poseen una autonomía suficiente para valerse por sí mismos. En los turnos de tarde y de noche la situación empeora debido a que los trabajadores y las trabajadoras sanitarias de la planta de Medicina Interna únicamente pueden recurrir a celadores del Servicio de Urgencias para estas acciones.
López concluye que “aunque nos consta la voluntad del Área Sanitaria Norte de solventar este problema al solicitar las citadas casi 1.000 jornadas más en el plan vacacional, no podemos sino denunciar la poca empatía de los servicios centrales del SAS con unos profesionales que lo han dado todo durante la pandemia y que han pasado en un escaso espacio de tiempo de los aplausos a colocarse bajo el yugo”.
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