Las Olimpiadas Rurales de Los Pedroches cumplen este año una década y ya se ha consolidado como uno de los eventos más importantes del verano en la provincia de Córdoba. La originalidad de la competición, la recuperación de tradiciones que se hubieran perdido sin este encuentro rural y el volumen de participantes -48 equipos con 20 integrantes cada uno- y de voluntarios constituyen los principales avales de una fiesta que suma cada año más respaldo social, institucional y empresarial.
En la presente edición, 960 competidores de todas las edades y de procedencias diversas y más de 100 voluntarios contribuirán los días 7, 8 y 9 de julio a llenar de color las calles de Añora con los 16 juegos que se ponen en liza este año. A las 15 competiciones habituales se suma este año la jota noriega. La prueba consistirá en bailar una jota con música tradicional y un jurado decidirá la pareja ganadora. La jota se enmarca en las novedades de este décimo aniversario y tiene como objetivo dar un ambiente festivo tradicional y recuperar este baile entre los más jóvenes, según ha expresado el alcalde de Añora, Bartolomé Madrid, quien ha añadido que “aparte de los participantes, ojalá sean muchos más los que se animen a bailar la jota noriega en distintos momentos de las olimpiadas como la inauguración o la clausura”. “Es muy importante que se conserve este baile porque es una muestra muy importante de la identidad de Los Pedroches y de sus múltiples influencias culturales”, ha señalado el alcalde. La jota puntuará como prueba y se organizará el sábado por la noche antes de la verbena con la orquesta.
En cuanto a las procedencias de los participantes, el alcalde ha señalado que vienen personas de toda la comarca, de la provincia y de toda España y equipos muy destacados de Linares, Chillón, Montilla, Lucena, Madrid, Granada y Huelva. A nivel internacional, hay jugadores de Bielorrusia, Venezuela, Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña, entre otras procedencias.
Aunque no ha dado cifras de visitantes durante el fin de semana a Añora, Bartolomé Madrid ha destacado, como puntos álgidos de encuentro durante el fin de semana, la inauguración, a la que el año pasado asistieron más de 5.000 personas, y la clausura, con una gran asistencia durante el fin de semana. “Debemos tener en cuenta que sólo entre participantes, voluntarios y personal implicado se superan las 1.200 personas, a los que hay que añadir familiares, amigos y visitantes de muchos puntos de la comarca, de Córdoba y de las provincias limítrofes las que nos visitan”, ha expresado el alcalde. Madrid ha señalado que en las Olimpiadas hay participantes de entre 16 y 80 años y eso genera unos valores intergeneracionales muy importantes.
Este año, ha detallado el alcalde, han quedado fuera 13 equipos, lo que “da muestra del interés y de la consolidación de este evento, que ya cuenta con 48 equipos y no podemos ampliar más porque de momento no hay capacidad ni espacio temporal para ello”. También ha destacado Madrid al equipo de personas con discapacidad del Camf de Pozoblanco que desde hace tres años participa en las pruebas adaptadas.
El presupuesto de las Olimpiadas Rurales de Añora alcanza los 45.000 euros y buena parte de esta cantidad corresponde a las aportaciones de los patrocinadores que contribuyen al desarrollo de la cita y sin cuya colaboración sería “muy difícil” acometer un evento de estas características, según ha expresado el alcalde, quien ha destacado las aportaciones de Diputación, Covap, Caja Rural, Cruzcampo, Safa Motor Wolfswagen y Nutrifarma, entre otros.
El diputado delegado de Juventud y Deportes, Martín Torralbo, ha señalado que las Olimpiadas Rurales de Los Pedroches aglutinan cultura, deporte, turismo y tradiciones y “se consolidan gracias a la apuesta del Ayuntamiento, de las empresas colaboradoras y con un convenio con la Diputación de Córdoba, que tiene el compromiso de mantenerse al lado de este evento y de mejorarlo para que con ello demos a conocer parte de los orígenes de nuestro territorio”.
Las pruebas
El técnico de Deportes, Sabino Luna, ha explicado todas las pruebas que constituyen la competición y ha desgranado el programa de actividades lúdicas paralelas. Las pruebas de este año son los mizos, la cucaña, piola, adoquín, carrera de sacos, cántaro, pingané, comba, sillita de la reina, garrote, carreras de zancos, carreras de cintas, la carretilla, tiraores y la soga. Se suma, como ha avanzado el alcalde, la jota noriega, que aporta 10 puntos en la clasificación. Cada una de ellas tiene detrás una historia de juego en las calles y de diversión en los tiempos en los que la calle era el escenario de la vida cotidiana de los niños y de los más jóvenes. Hay pruebas de habilidad, como los mizos, que son unos bolos rurales; el pingané, que es un palo terminado en punta que lanza una pieza de menor tamaño a gran distancia, o las carreras de cintas y los zancos. Otras pruebas recuerdan oficios o usos antiguos, como el porteo de cántaros desde la fuente a la casa o el adoquín, la piedra típica de Los Pedroches. También hay pruebas puramente físicas, como el garrote, un juego de pastores que consiste en tirar fuerte de un palo entre dos haber quien se lleva al contrincante, o la soga, la comba, la cucaña y las carreras de sacos. Cada prueba tiene una historia propia y otra adaptada a la competición que suponen estas Olimpiadas Rurales de Los Pedroches.
La colección de cromos de este año, una prueba complementaria que también puntúa, está dedicada a la biodiversidad y a la flora y fauna de Los Pedroches.
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