El joven lateral izquierdo Eduardo Escobedo, de 18 años y natural de Pozoblanco, se proclamó este fin de semana campeón junto a la selección española en el Europeo sub20 de balonmano. España se coronó primera clasificada tras derrotar a Portugal por 31-35 en una emocionante final del torneo celebrado en Eslovenia.

A pesar de un papel secundario en la comparativa con los hermanos Cikusa, Edu ha tenido un papel importante para su equipo. Con el triunfo, la selección española alcanza la cima por tercer verano consecutivo, sumando este oro a los del Europeo sub18 de 2022 y el Mundial sub19 de 2023, siempre bajo la dirección de Javier Fernández.

El camino hacia el título no fue sencillo para Escobedo y sus compañeros. En la fase de grupos, España venció en su primer partido a Austria por 26-37. En el segundo encuentro no pudo imponerse a la selección lusa, que derrotó a los nuestros por la mínima, con un guarismo de 37-38. La selección necesitaba una última victoria para clasificarse entre los cuatro mejores, y los de Javier Fernández no decepcionaron, tras vencer  37-30 a los islandeses. En semifinales, se enfrentaron a Dinamarca, una de las principales aspirantes al título, logrando una ajustada victoria por 34-36, que les permitió avanzar hasta la final, que se terminaron llevando.

Su trayectoria
Escobedo, una de las promesas del balonmano andaluz, firmó este verano por el Trops Málaga tras una destacada temporada en el Los Dólmenes Antequera, donde consiguió 67 goles en 30 partidos durante su primer año como sénior. Sus orígenes en Pozoblanco, también lo fueron en el mundo del balonmano, con pase también por el Córdoba de Balonmano.

En este caso puede decirse que de casta le viene al galgo, porque sus padres, el principal motivo que le llevó a practicar este deporte, también fueron jugadores: Rocío Romero, que formó parte del conjunto femenino de la localidad cordobesa, y sobre todo Edu Escobedo, mítico lateral de Fuengirola del no menos recordado Prasa Pozoblanco.