La constitución de los ayuntamientos el sábado 15 de junio no dejan mucho espacio al seguimiento de las negociaciones en la comarca de Los Pedroches porque para conformar gobierno las dudas aparecen tan sólo en Villaralto ante las mayorías absolutas que se imponen en la mayoría de municipios. Lo que sí aparecen en los diferentes consistorios son casuísticas que dejan curiosidades como es el caso de Pozoblanco donde la renovación y el adiós a políticos que atesoran años de concejales a sus espaldas se dan la mano. 

De los 17 ediles que conformarán la nueva corporación municipal tan sólo tres repiten de la corporación que finalizará el mandato 2015-2019, Santiago Cabello (PP), Eduardo Lucena (PP) y Pedro García (C’s), aunque se podría aumentar esa cifra a cuatro si incluimos en ese grupo a Rosario Rossi (PSOE), ya que fue concejala durante gran parte del mandato presentando su dimisión en el mes de marzo de 2019 cuando se conoció su vinculación con el proyecto socialista. Las cifras no son mucho más amplias si miramos a la experiencia, ya que del resto de ediles electos tan sólo Miguel Calero (IU) ha formado parte del Ayuntamiento en etapas anteriores. 

Es decir, que el sábado se dará la bienvenida a 12 personas que ejercerán su labor de concejal por primera vez y hoy, en la última sesión extraordinaria que se celebrará en el contexto de este mandato para aprobar las actas que quedan pendientes, se dirá adiós a otras tantas que han formado parte de la vida política pozoalbense en los últimos años. Porque aunque el de algunos puede considerarse un acercamiento a la política efímero, al menos de momento, no puede decirse lo mismo de otros nombres propios que se despiden, al menos de momento, de un Ayuntamiento en el que han sido protagonistas de una manera u otra y en esa lista aparecen nombres como el de Auxiliadora Pozuelo (PSOE), Manuel Cabrera (PP), Emiliano Pozuelo (Pe+), Benito García (CDeI) o José María Moyano (IU). 

Auxiliadora Pozuelo irrumpió en la política local en el año 1999 con el PSOE de las mayorías absolutas inapelables y lo hizo en el puesto número 9 de una lista que le permitió acceder a su primera acta de concejala. Ese mismo puesto repetiría en el año 2003, accediendo también a la constitución de un Ayuntamiento que sería el último con mayoría absoluta socialista, ya que en 2007, año en el que Pozuelo acude en la candidatura como número 3, pierde esa condición aunque sigue ostentando la alcaldía. La política pozoalbense fue testigo de los mejores años del socialismo pozoalbense, pero también de los peores con la ruptura y la escisión del partido y tras tomarse un respiro en el mandato 2011-2015 fue la encargada de encabezar el penúltimo del PSOE en la localidad. Ganó las elecciones en mayo de 2015, aunque no llegó a gobernar y durante estos últimos cuatro años ha sido la portavoz del PSOE y diputada de Medio Ambiente en la Diputación de Córdoba. 

Le iguala en años de concejal Emiliano Pozuelo porque aunque llegó al Ayuntamiento cuatro años después, en 2003, lo hizo para quedarse durante 16 años continuados. En aquel año el que será parlamentario andaluz por Ciudadanos toma el relevo de Josefina Ballesteros al frente del Partido Andalucista (PA) y entra en el Ayuntamiento por primera vez. Repite posición en las siguientes elecciones, las de 2007 aunque el devenir de los acontecimientos le concede la oportunidad de ser durante 4 días alcalde accidental después de la dimisión de Benito García y la ruptura del PSOE, siendo después de esos cuatro días concejal de Cultura y Deportes gracias al acuerdo entre PP y PA para acceder al gobierno (2009-2011). En 2011 y con unas expectativas muy altas, la candidatura encabezada por Emiliano Pozuelo repite resultados y se queda con una representación de dos concejales, los mismos que tenía en el anterior mandato, y que le permiten revalidar el acuerdo de gobierno con el PP aunque en mayoría simple. Luego vendría una moción de censura que cambió el curso del mandato y que llevó otra vez a Pozuelo a la oposición. Sería la última vez. En marzo de 2015, Emiliano Pozuelo y la por aquel entonces concejala del PA, María Jesús Adell, presentan su dimisión conscientes de que su futuro está en otro proyecto político. Fue el germen de la afiliación de Pozuelo a C’s y del nacimiento de Pozoblanco en Positivo. Con la Agrupación de Electores, Pozuelo consigue ser la tercera fuerza más votada y firmar un acuerdo que le permite ser alcalde durante algo más que aquellos 4 días de 2009, concretamente dos años, los que transcurren del 13 de junio de 2015 al 7 de junio de 2017. Estos últimos años, entre su trabajo en el Ayuntamiento y el cumplimiento de sus aspiraciones políticas con la formación naranja, ponen fin a la historia política de Emiliano Pozuelo en Pozoblanco. 

Tampoco podría entenderse la historia política pozoalbense sin la figura de Benito García que dejará de ser concejal después de 16 años. En el año 2003 la candidatura encabezada por Antonio Fernández deja entrever como número 7 a Benito García. La entrada en el gobierno dejó a García como tercer teniente de alcalde, concejal de Desarrollo Económico, Deportes, Medios de Comunicación y Personal, pero le dejó como algo más, como el sustituto del que había sido alcalde de Pozoblanco desde 1987. En junio de 2006, Antonio Fernández deja la alcaldía para ser nombrado delegado territorial de Empleo y Benito García asume el reto. Como cabeza de lista del PSOE en 2007, García no consigue revalidar la mayoría absoluta y tiene que hacer frente al mandato más convulso que se recuerda en Pozoblanco. El 8 de abril de 2009, Miércoles Santo, el entonces alcalde firma un decreto que retira sus funciones a varios de sus compañeros de filas y la crisis socialista salta por los aires. Después llegaría la dimisión de todos los concejales del PSOE y el gobierno de un hombre en solitario -fue expulsado del partido- y que pone fin a esa situación en junio de 2009, justo cinco años después de haber accedido a la alcaldía. Su voto permitió que Pozoblanco tuviera el primer alcalde del PP en Pozoblanco y paralelamente se embarcó en la formación de un nuevo proyecto político, CDeI. Lideró esa candidatura en el año 2011 siendo la revelación de las elecciones, alzándose como segunda fuerza más votada, por delante de un PSOE con el que acabó pactando y presentando una moción de censura. Los problemas no desaparecieron porque la pérdida de una concejala, Josefa Márquez, que pasó a ser concejala no adscrita dejó al equipo de gobierno sin la mayoría necesaria para cumplir el pacto establecido al inicio del mandato y Pablo Carrillo no cedió el bastón de mando a Benito García. La fuerza de CDeI no fue la misma en 2015 donde García volvió a ser el candidato aunque en estos años dejó la labor de portavoz en manos de Antonio López, la persona llamada a sucederle. Sin embargo, motivos profesionales llevaron a López a la renuncia y a García a liderar un proyecto que en 2019 no sólo no revalida los apoyos, sino que se queda fuera del Consistorio. 

Algo menor es el protagonismo de los dos últimos políticos, pero también merecen entrar en esta lista. Manuel Cabrera, el último concejal de Urbanismo, no repetirá en un Ayuntamiento al que accedió en el año 2007 cuando fue número 3 del proyecto liderado por Baldomero García. Cabrera pasó de la oposición al gobierno en junio de 2009 y desde el primer momento ostentó la delegación de Urbanismo. En 2011 repitió posición y sufrió, al igual que sus compañeros, el cambio de estar en el gobierno a pasar a la oposición en apenas días con la ya mencionada moción de censura. Sobrevivió a los cambios que el PP introdujo en el año 2015, siendo señalado por algunos de esos compañeros como un traidor ante la no aprobación de la dirección provincial del proyecto encabezado por Ventura Redondo, pero también como uno de los artífices de que ese año el PP consiguiera sacar candidatura. Durante estos últimos cuatro ha vuelto a dirigir, entre otras, la concejalía de Urbanismo y después de ser incluido como último suplente en la candidatura de los populares dice adiós a un Ayuntamiento al que accedió hace doce años. 

Y cierra el círculo José María Moyano que fue concejal por primera vez en el año 2007 cuando IU consiguió por última vez tener una representación de dos concejales. Vivió, por tanto, aquel convulso mandato, aunque cuatro años después su formación no revalidó los resultados y el número 2 no le valió para entrar en el Consistorio. En el año 2015 encabezó el proyecto Cambiemos Pozoblanco-IU entrando de nuevo en el Ayuntamiento de Pozoblanco siendo parte de la oposición, lugar que ha ocupado durante estos últimos años trabajando principalmente por conseguir que algunos servicios fueran públicos, un caballo de batalla que ha marcado su trabajo durante estos años. Deja su puesto en el Ayuntamiento a su compañero de formación, Miguel Calero. 

En tiempos donde parece que todo es efímero, lo cierto es que hoy se dice adiós a personas que han formado parte de la historia política pozoalbense. Lejos de valorar el desarrollo de sus funciones, lo cierto es que sin algunos de ellos no podría entenderse el devenir de los hechos.