Duelo importante el que tendrá que afrontar mañana el Balonmano Pozoblanco en partido correspondiente a la Copa del Rey y que permitirá a la afición blanquilla saborear y experimentar sensaciones de antaño, las que deja la Asobal, que estará presente de la mano del rival de los pozoalbenses, el Villa de Aranda. Un partido (21.00 horas, Juan Sepúlveda) que permitirá a los de Miguel Ángel Moriana volver a dar la sorpresa y seguir en la competición del k.o a costa de un rival de superior categoría.

Los de Aranda del Duero llegan a Pozoblanco tras haber su sumado su segunda victoria liguera en los ocho partidos disputados hasta el momento, un triunfo ante el Granollers que dará alas a un equipo que para el técnico Miguel Ángel Moriana «tiene una grandísima plantilla». «Ha tenido un inicio de calendario bastante complicado con enfrentamientos muy difíciles, pero pienso que irán subiendo puestos en la Asobal y yo lo considero un grandísimo conjunto», apuntó el entrenador de los blanquillos.

El cuadro de Asobal vendrá a ejercer su papel de favorito, algo que tiene muy claro Moriana porque «ningún equipo cuando va a competir lo hace para echar un rato y ellos vendrán al cien por cien para poder pasar a la siguiente ronda». Ese mismo objetivo perseguirá un Pozoblanco que es consciente de «la suerte que tenemos por poder seguir disfrutando de una competencia como la Copa del Rey» y que intentará seguir escalando «competiendo con todas la garantías, disfrutando y que eso evite que juguemos con nuestra habitual intensidad para intentar salir victoriosos».

«Tenemos que mirarnos a nosotros, las condiciones dan las opciones a ellos porque están Asobal pero tenemos que trabajar, crecernos, ser fieles a nuestras ideas y hacer nuestro juego», expuso un Moriana que tienen muy claro a lo que jugarán los suyos buscando «nuestra intensidad defensiva para después salir rápidamente a la contra». El Balonmano Pozoblanco podrá contar con Agus Casado, después de su paso por la selección española juvenil, y con Nacho del Castillo, que no jugó el choque ante el Barcelona B por precaución.

La directiva y el equipo esperan que la afición sea un jugador más y que acuda al Juan Sepúlveda a animar a los suyos. Las entradas tendrán un coste de 5 euros para los socios y de 8 euros para los no socios.