El ARS fue un juguete roto en manos de un Pozoblanco que se despachó a gusto en el derbi provincial (32-21)

Siempre es uno de los choques más esperados para los aficionados de ambos conjuntos, pero esta vez el derbi provincial que midió al Club Balonmano Pozoblanco y al ARS Palma del Río quedó totalmente deslucido por la superioridad mostrada por los de Miguel Ángel Moriana. Y es que el conjunto palmeño apenas aguantó a su rival durante quince minutos y no supo sobreponerse a la lesión de Dublino, que cambió los esquemas del juego de los de Alfonso del Pozo y dejó el partido a merced de los vallesanos.

Con todo, fue el cuadro visitante el que salió más metido en el partido y el que arrancó dominando tanto en el juego como en el marcador, consiguiendo parciales siempre favorables para ellos. Esa situación se mantuvo hasta el minuto quince de juego cuando la lesión de Dublino obligó a Marc Ábalos a variar su posición y pasar del pivote hasta el lateral derecho. A partir de ahí, la maquinara blanquilla comenzó a engrasarse y a funcionar aunando el acierto en la portería, una buena defensa y las buenas acciones ofensivas tanto en ataques posicionales como en contras. El Pozoblanco consiguió ponerse por primera vez por delante en el electrónico en el ecuador de la primera parte (8-7) con un tanto de Alonso desde el pivote y esas ventajas fueron aumentando hasta que se llegó al descanso con un claro 18-12.

Quien esperó la reacción visitante tuvo que conformarse con la nada porque esa circunstancia no ocurrió. El cuadro palmeño no se encontró en ningún momento, no supo encajar sus piezas para meterse de nuevo en el partido y prácticamente se dejó llevar. Esa situación provocó que los locales jugaran a placer y llegaran a tener hasta una renta de 14 tantos a su favor.