No hubo unanimidad para aprobar los presupuestos en el Ayuntamiento de Pozoblanco, aunque las cuentas vieron luz verde con la mayoría que ostenta el equipo de gobierno (PP). El pleno para su aprobación discurrió por formas muy diferentes de entender e interpretar el documento económico, como era de esperar, aunque se estancó a la hora de incluir o no las propuestas realizadas por los grupos de la oposición en bloque. Propuestas que finalmente fueron denegadas al presentar el equipo de gobierno una enmienda que fue la que salió hacia delante.
En líneas generales, y como ya se avanzó, el presupuesto asciende a 19,4 millones de euros con unas inversiones reales de 2,9 millones de euros, según precisó el interventor. Unos presupuestos que para el alcalde, Santiago Cabello, son «rigurosos, responsables y equilibrados». El primer edil desgranó muchas de las partidas incluidas en el presupuesto haciendo hincapié en inversiones como la nueva cubierta de la piscina municipal, el arreglo de caminos, la finalización del Centro de Envejecimiento Activo, la consecución de la sala de exposición del bulevar o los 579.000 euros para la residencia de mayores. «Es un programa de inversiones integrales, para todos los barrios y sin mermar la calidad de los servicios prestados», expuso.
Con la intervención de los grupos de la oposición, esa lectura varió y el presupuesto fue calificado de carecer de cuestiones innovadoras y novedosas para Pozoblanco. Así al menos lo indicó el portavoz de IU, Miguel Calero, que recordó que «los 579.000 euros para la residencia están desde 2016″ e indicó que «repite partida por partida porque no hay nada novedoso». Calero incidió en la «tendencia» del presupuesto en los últimos años con «unos ingresos estancados y unos gastos que siguen creciendo» y resaltó la necesidad de acabar el ejercicio con un superávit de 300.000 a 500.000 euros para «no tener limitaciones graves».
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Pedro García, echó en cara al equipo de gobierno «la falta de voluntad de negociación» y tildó los presupuestos de «no ajustarse a la realidad» exponiendo como dato que «se recogen unos ingresos de 6 millones de IBI y en los dos últimos años la recaudación fue en torno a los 4 millones de euros». Además, puso sobre la mesa la necesidad de apostar por un Plan Plurianual de inversiones porque «marca los objetivos para un mandato y fija ideas para plasmar en cuatro años».
La oposición finalizó este primer turno con la intervención de la portavoz socialista, Rosario Rossi, que indicó que «estamos ante un presupuesto alejado de la realidad, que no atiende a las necesidades reales actuales y que es tardío». En este sentido, Rossi apuntó que «son unos presupuestos que podrían haberse aprobado antes de la pandemia, el aumento en políticas sociales es una verdad a medias porque la subida recogida corresponde a una modificación para pagar las ayudas de la natalidad y el alquiler». Además, criticó un subida de 75.000 euros en sueldos políticos.
Estas tres intervenciones fueron rebatidas por el portavoz del PP, Eduardo Lucena, que aseguró que «el presupuesto ha venido cuando ha podido venir, este Ayuntamiento está preparado y socialmente bien atendido». Lucena acusó a la oposición de actuar en bloque frenando el desarrollo de Pozoblanco e indicó que las cuatro propuestas realizadas «no vienen a mejorar el plan de inversiones».
Propuestas de la oposición
Pero, ¿de qué propuestas hablamos? PSOE, C’s e IU plantearon, en unas propuestas presentadas por escrito el pasado 29 de junio, aumentar la partida destinada a la residencia con casi 200.000 euros que tendrían su origen en la enajenación de una parcela de Covap. Además, se recoge un compromiso de aumentar la partida en los próximos ejercicios en 1,5 millones de euros. La segunda propuesta hablaba de crear una partida destinada a ayudas directas a autónomos dotada con unos 150.000 euros, mientras que la tercera proponía mejorar el nivel de los cuerpos de habilitados nacionales para cubrir las plazas de secretaría e intervención. Por último, se contemplaba una contención del gasto para cumplir con la estabilidad presupuestaria y disponer del remanente para inversiones con compromisos como no superar los 15 millones de gasto; limitación del gasto de las partidas de actividades en torno a un 10 por ciento; y no aplica la subida del 2 por ciento de los salarios de los órganos de gobierno prevista para 2020.
El equipo de gobierno indicó aceptar esas propuestas, aunque en realidad introdujo modificaciones en las mismas, por lo que realizó una enmienda que venía a variar algunas cuestiones. En primer lugar, los 200.000 euros para la residencia se incluirían siempre y cuando los informes pertinentes fueran favorables. En cuanto a las ayudas para autónomos, se propuso aportar 80.000 euros a la ya existente de 120.000 para ayudas en gastos en material sanitario por el Covid-19, algo que no dejó satisfechos a los grupos de la oposición ya que pidieron ayudas directas para otros gastos. Defendió, del mismo modo, el equipo de gobierno que está inmerso en el proceso de solicitud de habilitado nacional y consideró que no hay que subir el nivel y, por último, se destacó que la contención del gasto es «una obviedad».
Entró entonces el debate en su parte más bronca con el concejal de IU pidiendo un receso e incluso marchándose del pleno telemático por segundos y con la oposición pidiendo un compromiso por escrito. Se habló de tender la mano, de negociaciones, pero lo cierto es que la unanimidad no existió. A la hora de las votaciones, las propuestas de la oposición fueron denegadas, aprobando el equipo de gobierno sus enmiendas y el presupuesto salió con los votos del PP ya que tanto PSOE, C’s como IU votaron en contra.
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