Después de un estreno copero que ha supuesto la primera gran alegría para el equipo, sobre todo en lo que respecta a los partidos fuera de casa, el Balonmano Pozoblanco regresa a la realidad liguera recibiendo el Juan Sepúlveda al Torrelavega. Un partido que comienza a ser importante clasificatoriamente hablando y que por cierto se adelanta con respecto al horario más habitual para jugarse a las 16:00 horas y evitar así la coincidencia con el gran clásico del fútbol español, el Barça-Madrid.

A pesar de que es momento de centrarse en la liga, el entrenador del Balonmano Pozoblanco, Miguel Ángel Moriana, valoró sucintamente el resultado del sorteo de la Copa del Rey, en la que, tras dejar fuera al Solla y Chía Chapela, el equipo jugará contra el Villa de Aranda de Asobal. «Es un partido para disfrutar, y más porque no todos los días juegas contra un equipo de Asobal», dijo el técnico. «Aranda es un grandísimo equipo y pese a que sera un partido muy complicado recibimos el emparejamiento con muchísimas ganas. Estamos muy ilusionados con ese partido porque queremos llegar lo más lejos posible», anunció.

Como dice el axioma deportivo, la moral no entiende de competiciones y el vencer en Copa ha devuelto la ilusión a un equipo que andaba algo tocado en la temporada. «El equipo está bien, con los jugadores muy contentos despues del partido contra Chapela. Pero sabiendo también que tenemos un partido muy difícil en casa y que tenems que conseguir los dos puntos que son importantes».

Es una gran verdad. El equipo, tras perder hace 15 días en Bordils, está en zona de promoción de descenso con dos puntos, mientras que el Torrelavega es duodécimo con cuatro, cerrando un grupo en el que están también Antequera y Zamora. Ganar significaría darle caza, aunque Moriana no las tiene todas consigo. «Sé que tiene una gran plantilla y que está teniendo buenos resultados, o al menos, han dado la cara en todos los partidos pese a un inicio muy complicado», dijo. El cuadro cántabro fue el primero, hace quince días, en robarle puntos al líder, el Barcelona B, al empatar a 29 goles en el Vicente Trueba, y en Copa eliminó a domicilio (27-30) al Calmec Barakaldo.

El técnico, que sólo tiene la baja de Antonio Carreño, que sigue sin recuperarse de su lesión en el hombro, ha hecho hincapié a sus jugadores en que jugando con plena concentración pueden dar guerra a cualquiera, más aún en un Sepúlveda que debe ser un fortín como el año pasado. «Pienso que es un partido donde puede ser clave el salir nosotros al cien por cien, además de estar muy atentos con la defensa y no cometer errores tontos», aseveró.