Después de dejarse un punto ante un rival directo como Chapela, al que había sido capaz de ganar a domicilio en la Copa del Rey, la victoria es más obligatoria que nunca hoy para el Balonmano Pozoblanco ante el MMT Seguros Zamora (Pabellón Juan Sepúlveda, 18:00 horas). Los vallesanos, decimocuartos y en zona de promoción de descenso con cinco puntos, no pueden hacer más concesiones en casa ante un rival llamado a ser directo y al que podrían dar caza en caso de triunfo.

La preocupación del cuerpo técnico vallesano esta semana, en la que es totalmente clave recuperar la fiabilidad y solvencia como local, es que se acumulan los problemas físicos en la plantilla. A los porteros parece haberles mirado un tuerto,puesto que además de la lesión ya de larga duración de Carreño se ha sumado ahora unas molestias de rodilla de Víctor González. En la misma zona anda también tocado Mathieu Barrere, mientras que Ángel Povedano sufre las consecuencias de un fuerte golpe en la cadera.

No acaban ahí las cuitas de Moriana, que tiene también a Agustín Casado con molestias en un hombro y a Alonso Ruiz con problemas en un tobillo. «Tenemos algunos jugadores muy tocados, aunque espero que todos los que están en la enfermería puedan llegar al partido y competir», dijo el técnico.

Los zamoranos, en forma

No es el mejor encuentro éste para llegar con dudas, puesto que Zamora está realizando una perfecta asimilación de lo que supone competir en la División de Honor Plata pese a ser un recién ascendido. Aunque ha perdido tres encuentros, ha sido capaz de sumar dos victorias y empatar otros tres duelos.»Vienen de hacer dos grandes partidos ante dos grandes equipos», comentó Moriana en referencia a su victoria en Torrelavega (32-34) y su empate contra el Barcelona B (29-29). «Creo que será un partido difícil porque es un equipo que le mete mucha intensidad al juego».

El entrenador del Pozoblanco considera clave, además de la respuesta física de sus hombres en una semana tan difícil, que «no cometamos los errores que a veces cometemos», así como «hacer un buen trabajo defensivo que permita que ellos no ataquen nunca cómodos».