Ganar los partidos en feudo propio se presume vital para los intereses de cualquier club, pero más aún para uno cuyos desplazamientos se hacen en unas condiciones que no son las mejores para poder jugar con solvencia. De eso ha tomado buena nota el Balonmano Pozoblanco, que ganó su segundo partido consecutivo como local gracias a un triunfo ante un Torrelavega al que ahora iguala a puntos. Primera parte de menos a más la que jugó el Club Deportivo Pozoblanco que empezó ganando con un parcial de 0-2, vio como su rival le empató y llevó las riendas del electrónico durante algunos minutos pero que volvió a coger la batuta merced a una mayor intensidad defensiva y a los goles a la contra, lo que permitió a los de Miguel Ángel Moriana marcharse con cuatro goles de renta a su favor al descanso. En la segunda, el desgaste físico se notó pero en esta ocasión no lo hizo de una manera tan clara como en anteriores ocasiones y los blanquillos supieron jugar en los momentos complicados y no venirse abajo cuando su rival luchaba por empatar y neutralizar hasta una desventaja de cinco goles.
Ambos equipos decidieron apostar por unas defensas cerradas 6-0 en la que el cuadro blanquillo no encontró demasiada oposición para encontrarse con el gol. Así, en los primeros compases un tanto de Julián Portero y otro de Adrián Santamaría pusieron un parcial de 2-0 que, sin embargo, duró lo justo. Y es que el equipo dirigido por Diego Soto supo darle la vuelta a la situación y conseguir otro parcial a su favor (1-3) para conseguir poner de nuevo la igualada. Entró entones enl partido en una fase con alternativas en el marcador y algo de mayor mando para los cántabros que apostaron por las transiciones rápidas y por aprovechar la velocidad de Óscar Reyes para imprimir otra marcha al choque. Una marcha en la que también supo jugar el conjunto local, ya que conforme fueron pasando los minutos también supo aprovechar las contras de las que dispuso para no ir a remolque.
En el minuto, el Balonmano Pozoblanco disfrutó de la primera superioridad a su favor por la exclusión de Jadin Omar e instantes después se pidió una segunda por un claro agarrón Nacho del Castillo, que tuvo que abandonar la cancha y fue trasladado a un centro hospitalario para conocer el alcance de su lesión. Fue entonces cuando el francés Mathieu entró en juego para ocupar el lugar dejado por el capitán de los blanquillos en el extremo. Otro de los que volvió fue el portero Federico Sincich que se reencontró con la que fue su afición durante la temporada pasada en el minuto 20 para detener un lanzamiento desde los siete metros.
Goles a la contra
Con los de Moriana ganando de dos, el técnico de los cántabros pidió un tiempo muerto para intentar revertir la situación pero en los diez minutos que restaron para marcharse al descanso el ritmo, el juego y el acierto lo puso un Balonmano Pozoblanco que consiguió una renta a su favor de hasta cuatro goles con la que se marchó al descanso. Una ventaja que siguió aumentando tras el descanso gracias, de nuevo, al acierto en las contras y a los goles de un Julián Portero que se mostró demoledor, lo que obligó al técnico del Torrelavega a pedir un nuevo tiempo muerto.
La situación no varió mucho y el Pozoblanco siguió apostando por las contras y supo sacar mucho rédito de su acierto en las mismas, como la que materializó Agus Casado con una vaselina cuando apenas tenía espacio que provocó, además, una nueva exclusión del Torrelavega. Y es que el joven jugador dejó constancia de los argumentos que le llevarán la semana que viene a concentrarse con la selección española juvenil. Pero volviendo al partido, el cuadro cántabro encontró a su mejor aliado en Sergio Crepo que con cuatro goles consecutivos dejó la diferencia en dos goles (21-19) obligando a Moriana a pedir tiempo muerto. Antes, el técnico de los pozoalbenses decidió cambiar de cromos en la portería y dar entrada al cancerbero hispano-argentino en detrimento de Víctor González, poco acertado durante estos minutos.
Encontró la solución a sus problemas en ataque en la intervención de sus extremos y es que, durante muchos minutos, los jugadores locales se empeñaron en elaborar sus ataques en la zona central obviando la posible aportación desde el extremo. Con todo, el Pozoblanco lo pasó mal y sintió el aliento de su rival muy cerca porque llegó a estar dos veces a un gol y con bola para conseguir empatar pero esa situación no se dio y los de Moriana volvieron a disponer de hasta cinco tantos de ventaja (26-21, m. 49), algo que propició que Diego Soto solicitará su tercer tiempo muerto.
Nada cambió y el Balonmano Pozoblanco entró en los últimos minutos ganando 28-23 y ni la agresiva y arriesgada defensa abierta (3-2-1) planteada por el entrenador de los visitantes pudo hacer que la victoria se moviera de donde estaba predestinada quedarse, en el casillero de un cuadro blanquillo que ya se va haciendo fuerte en el Sepúlveda.
FICHA TÉCNICA:
29.- CLUB BALONMANO POZOBLANCO: Víctor González, Nacho del Castillo (1), Julián Portero (6, 1p), Adrián Santamaría (4), Alberto Requena (3), Ángel Povedano (3) y Alonso (2) -siete inicial- Fede Sinchich (p.s.), Paco Bustos (1), Agus Casado (5), Cristóbal y Mathieu (4).
24.- BM TORRELAVEGA: Jacob Melián, Óscar Arroyo (4), Guillermo Barbón (5, 3p), Alberto Pérez, Joaquín Marcos (3), Jadin Omar y José Antonio Calderón (1) -siete inicial-, Borja Lombilla (p.s), Abel Lamadrid (2), Eugenio González (3), Borja Lombilla (1) y Sergio Crespo (5).
ÁRBITROS: Molina Baena y García Sánchez, de Andalucía. Excluyeron a los locales Cristóbal y Julián Portero; y a los visitantes Jadin Omar, Joaquín Marcos y Guillermo Barbón.
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 3-2, 5-6, 7-8, 9-10, 14-10, 15-11 (descanso), 17-13, 20-16, 22-20, 26-21, 28-23 y 29-24.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la sexta jornada de liga disputado en el Pabellón Juan Sepúlveda de Pozoblanco ante unos 150 espectadores.
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