Un partido de puro trámite y de fiesta. Eso es lo que se vivirá esta tarde en el Juan Sepúlveda a partir de las 18:00 horas con el partido que mida al Balonmano Pozoblanco con el Juanfersa Gijón. Ambos equipos han cumplido sus objetivos, los locales el de asegurarse su presencia en la División de Honor Plata un año más, los asturianos el de ser nuevo equipo de Asobal.

El conjunto de Miguel Ángel Moriana quiere ganar para ofrecer una última victoria a su afición, que ha sufrido de lo lindo esta temporada con las idas y venidas de un grupo que al final ha cumplido. Para conseguirlo, el técnico de los vallesanos tendrá a todos sus jugadores a disposición a excepción de Alberto González y de Juan Giménez, que será duda hasta el último momento.

El técnico apuntó que la permanencia sabe a “que estamos más tranquilos, hemos recogido la recompensa a tanto trabajo y esfuerzo. Los jugadores han trabajado mucho y esto es todo un reconocimiento”. Un reconocimiento que los jugadores hicieron público a su entrenador al término del partido de Zarautz cuando fue manteado por sus pupilos, aunque él rehúye de cualquier tipo de protagonismo.

Respecto al partido de esta tarde, Moriana detalló que “es el último partido en casa y ante nuestra afición y nos enfrentamos a un equipo que ya es de Asobal y eso tiene un punto extra de motivación. Vamos a jugar al cien por cien para hacerlo lo mejor que podamos y sin ansiedad alguna”.

«Todos somos competidores natos y no sabemos jugar un partido sin ir a ganar. Ellos querrán ser campeones de liga, porque aún tienen opciones, y nosotros queremos ganar los dos partidos que nos quedan para mantener nuestro puesto, así que creo que aunque tengamos los dos equipos los objetivos cumplidos y juguemos sin presión, ninguno va a estar relajado», finalizó.