La sede de la Real Federación Española de Balonmano fue testigo en el día de ayer del sorteo para determinar los cruces de la primera ronda en la XXXIX Copa de Su Majestad el Rey de Balonmano. Unos emparejamientos a partido único que se celebrarán el 19 y 20 de octubre y que ha sido poco propicio para el Balonmano Pozoblanco, que tendrá que jugar fuera de casa y afrontar un largo desplazamiento.

Los de Miguel Ángel Moriana tendrá que visitar la cancha del Solla y Cía Chapela, uno de los recién ascendidos a la categoría que también cuenta sus dos partidos por derrotas, aunque muy ajustadas: ante el Balonmano Alcobendas en la primera (25-26) y contra el Handbol Bordils en la segunda (27-26).

La RFEBM ha querido minimizar el daño por tener que hacer desplazamientos tan largos reservando para los partidos un fin de semana y no añadirlos entre semana al curso de la competición. Al Pozoblanco le cae este desplazamiento tras viajar a Cataluña para jugar con el Bordils (12-13 de octubre) y antes de recibir al Torrelavega (27-27 de ese mes).