Sigue sin saber lo que es perder el Casa Rural Abuela Teo de Fútbol Sala tras la disputa de la cuarta jornada en el grupo 17 de Tercera División. El pasado sábado, los hombres de Alfonso Ortiz sumaban otro punto merced al empate ante el Alcalá, uno de los equipos que a priori lucharán por el ascenso de categoría. Tras la disputa de la cuarta jornada, el cuadro pozoalbense ocupa la quinta posición de la tabla con ocho puntos.
El técnico de los locales no cerró el acta hasta la conclusión del calentamiento por la sobrecarga de Purina, el fichaje estrella de la entidad. Finalmente, el jugador pasó la prueba y se quedó fuera de la convocatoria Migue Valero. La primera parte estuvo entretenida con ambos equipos protagonizando llegadas hasta que en el minuto 5 Alfonso abrió el marcador en una jugada en la que participaron Rafa Dueñas, Tete y el propio goleador.
La reacción de los sevillanos no se hizo esperar y tres minutos más tarde llegó el empate en una buena jugada trenzada de los visitantes que terminó en córner tras el que Rosso aprovechó un rechace para devolver la igualdad al marcador. A pesar del gol, no consiguieron mostrar su mejor versión los visitantes lo que llevó a su técnico a pedir un tiempo muerto. No le valió de mucho porque un minuto después de ese pequeño asueto, el máximo artillero del equipo pozoblanco, Tete, puso por delante a los blanquillos de nuevo. Pudo irse al descanso con una mayor renta el cuadro local después de que a dos minutos del final de la primera parte, Rafa Dueñas errara un doble penalti.
Cambiaron las cosas tras el paso por vestuarios, mejoraron en su juego los de Alcalá que también aprovecharon el bajón en el juego de los locales, que no tuvieron las ideas claras en ataque. En el ecuador de esta segunda mitad llegó el empate tras una pérdida de balón de Rafa Dueñas que aprovechó Rosso para sorprender con un disparo desde nueve metros. El partido entró entonces en una fase algo más bronca, con roces entre algunos jugadores y ambos equipos tuvieron oportunidad de decantar la balanza hacia su lado. A falta de un minuto para la conclusión de la contienda, y tras una bronca, el cuadro visitante se quedó con un hombre menos lo que no pudo ser aprovechado por los pupilos de Ortiz, que no arriesgó, para sumar otra nueva victoria. El partido finalizó con una jugada para la polémica ya que el árbitro anuló un gol de Juanma Caro que tenía que haber subido al marcador.
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