• Los pozoalbenses supieron ganar un partido que se les complicó tras tener controlado ante un correoso Club F.S. Nazareno

 

El 3-0 que marcaba en el electrónico en el minuto 25 de juego no fue síntoma de tranquilidad para un Casa Rural Abuela Teo de Fútbol Sala que acabó sufriendo más de lo necesario para imponerse a un Nazareno que no bajó la guardia y que supo utilizar sus armas para complicarle la vida al club pozoalbense. La expulsión del cancerbero local Jesús Agudo fue el punto de inflexión para los minutos de mayor incertidumbre, aunque Vicente Rodríguez sustituyó a la perfección a su compañero con magníficas intervenciones.

El partido comenzó con el típico tanteo entre los dos equipos que se rompió en el minuto 12 con un tanto del capitán pozoalbense, Manolín. Tras el tanto, el cuadro local se sintió mucho más cómodo y fruto de ello llegó el 2-0 tan solo un minuto después obra de otro de los puntales del equipo, Tete. Antes de marcharse al descanso, el Pozoblanco Fútbol Sala parecía sentenciar con el 3-0 que puso en el electrónico Caro.

Pero nada más lejos de la realidad. El joven equipo del Nazareno, filial del Betis, incrementó el ritmo de la contienda y no bajó los brazos en ningún momento recortando distancias en el minuto 25 por partida doble, ya que el cuadro sevillano consiguió dos goles consecutivos que venían a poner un inquietante 3-2 que se complicó aún más a nueve del final con la expulsión del portero Jesús Agudo.

El cancerbero vio la roja tras tocar el esférico con las manos fuera del área, una acción clara que el árbitro no dudó en señalar y que dejó durante dos minutos interminables a los de Juan Carlos Blanco con un hombre de campo menos. Aprovecharon los visitantes para aprovechar los huecos y «acosar» la portería pozoalbense que fue defendida a la perfección por Vicente Rodríguez, que realizó espléndidas paradas arropado también por sus compañeros.

Con la recuperación de la igualdad numérica y a dos para el final, el entrenador visitante decidió tomar riesgos y poner portero-jugador que acabó con Rafa Dueñas marcando a portería vacía desde su campo tras una recuperación. Un gol que dio la tranquilidad necesaria para afrontar los últimos segundos y asegurar tres puntos que siguen maniendo a los pozoalbenses cuartos en la tabla a dos puntos del líder.