Un paseo por el barrio de El Torilejo de Pozoblanco deja desde hace meses una infraestructura que, de momento, no encuentra tiempos para su apertura. Se trata del Centro de Envejecimiento Activo que iba a estar destinado a albergar actividades para la población mayor del municipio, una inversión contemplada en el Plan Plurianual de Inversiones del mandato 2015-2019 y que todavía espera que sea dotado de contenido. Hasta la fecha, ese edificio sirve para que la asociación de vecinos de la barriada de El Torilejo tenga el espacio para desarrollar sus encuentros y actividades, pero el fin último del espacio no se ha conseguido.
Estamos hablando, por tanto, de una infraestructura sujeta al anterior mandato y que a nivel de obras ya se ha finalizado. Sin ir más lejos, el último presupuesto aprobado por el Ayuntamiento de Pozoblanco contaba con una partida para la compra de mobiliario para diferentes edificios municipales entre los que se encontraba, precisamente, el Centro de Envejecimiento Activo. Sin embargo, hasta la fecha los avances para que el Centro de Envejecimiento Activo de carácter municipal tenga actividad no se dejan notar y casi todos los espacios se encuentran diáfanos.
Pero, ¿por qué esta infraestructura no acaba de ponerse en funcionamiento? En la sesión ordinaria de pleno del mes de octubre de 2021 algunos grupos de la oposición plantearon esa misma pregunta. Fue la concejala de Mayores, Anastasia Calero, la que respondió entendiendo que era una infraestructura a la que «se le había dado prioridad», pero que se entendía que no era su momento por la situación sanitaria del Covid. Del mismo modo, la concejala apuntaba que se estaba trabajando en el plan de usos que tendría ese Centro de Envejecimiento activo porque tenían «dos bocetos en el que se le dan dos usos diferentes y se acondiciona de manera diferente». Meses después, la cuestión volvió a salir en pleno y la respuesta se basó en la compra del mobiliario que va a ir destinado a esa infraestructura.
Y hasta ahí porque no se han visto más avances en un Centro de Envejecimiento Activo que fue concebido para dar más vida al barrio donde se ubica, pero también para ofrecer alternativas a la población mayor. Una inversión que fue acordada en el mandato 2015-2019, que ha visto finalizadas sus obras en el actual mandato y que todavía no tiene fecha para su puesta en funcionamiento.
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