Hoy se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, razón por la que durante todo el día de ayer los pacientes que se acercaron al Centro de Salud de Pozoblanco pudieron someterse a unas pruebas médicas, destinadas sobre todo a los fumadores, para determinar las consecuencias negativas que tiene este hábito en la salud.

Concretamente, los servicios médicos realizaron cooximetrías, una técnica que se emplea para detectar la pérdida en la capacidad de oxigenación de la hemoglobina que consiste en determinar el nivel de monóxido de carbono en el aire espirado por cualquier persona. Nada más entrar al Centro de Salud había situada una mesa con el cooxímetro, personal sanitario, así como información sobre las consecuencias del tabaquismo y material informativo para dar los pasos necesarios para dejar esta adicción.

En la información que podía ser adquirida de manera gratuita en el Centro de Salud aparecía una Guía para dejar de fumar, información relativa a los efectos del tabaquismo pasivo y datos sobre cómo mejora la salud al dejar de fumar. En este sentido, se determina que veinte minutos después del último cigarrillo la presión arterial y el ritmo cardiaco comienzan a normalizarse, que después de las ocho horas después de ese último cigarro el oxígeno en la sangre aumenta, aproximándose a su nivel normal o que tres días después del último cigarro se respira con más facilidad y aumenta la capacidad pulmonar, además de reducirse la tos y que aumente la sensación de bienestar.

El objetivo del Día Mundial Sin Tabaco es llamar la atención y poner de relieve los riesgos para la salud que supone fumar, así como fomentar políticas más eficaces para reducir su consumo. Según datos de abril de 2013 de la Comisión Europea, el tabaco mata a cerca de seis millones de personas al año, 600.000 de las cuales son fumadores pasivos. Solo en Europa, se atribuyen 700.000 muertes al año por los efectos del tabaco.