De esta manera, desde la entidad se quiere dar la oportunidad a aquellos niños y niñas que quieran sumarse a esta Escuela en sus dos últimas semanas
La I Escuela de Verano de Pozoblanco, puesta en marcha por el Club Promesas, está contando con una participación más que aceptable para tratarse de una primera edición. Unos cincuenta niños y niñas vienen disfrutando desde el inicio del mes de julio del baloncesto pero también de las actividades complementarias que se vienen desarrollando de manera paralela. Ante el interés despertado, los responsables de la entidad y de la propia Escuela han decidido abrir de nuevo el plazo de inscripciones para que aquellos niños que deseen sumarse en esta segunda quincena puedan hacerlo. Para ello, se han vuelto a abrir los mismos cauces anunciados con la presentación de la escuela y que pueden verse en la web www.baloncestopozoblanco.com.
Los responsables de la Escuela informan, de la misma manera, que los niños que deseen participar en estas dos semanas que restan de actividad no pagarán la cuota al completo y la inscripción será de cuarenta euros. Todos los niños y niñas que vienen participando en el campamento reciben una pieza de fruta diariamente, así como una botella de agua para combatir las altas temperaturas.
Aunque la actividad principal, como no podía ser de otra manera, es el baloncesto, lo cierto es que los participantes están disfrutando de muchas iniciativas paralelas que compaginan con la práctica del deporte. Durante la primera semana, la Piscina Municipal se convirtió en centro neurálgico de la actividad el martes, mientras que el viernes se realizó una excursión al Parque de Circulación Vial de la localidad, donde se impartió un pequeño curso que supo captar la atención de grandes y pequeños. Además, también se llevaron a cabo unas «mini olimpiadas», donde varios equipos de diferentes edades compitieron en distintos juegos tradicionales.
La segunda semana también ha contado con esas actividades paralelas, entre ellas el visionado de películas, la vuelta a la piscina o los juegos con pinturas. Una de las iniciativas que más gustó fue la visita a COVAP, donde los niños y niñas han podido ver le funcionamiento de la cooperativa por excelencia de la comarca de Los Pedroches. Durante la visita, se impartió un pequeño curso de hábitos alimenticios y los niños de menor edad participaron en un taller de anualidades en el «territorio covita».
La I Escuela de Verano de Baloncesto seguirá su curso durante la quincena que resta del mes de julio con el baloncesto como eje principal de su actividad pero también apostando por otras iniciativas que no solo permitan a sus participantes divertirse, sino también aprender y conocer el entorno en el que viven.
No hay comentarios