Ayer mis amigos y compañeros de viaje, Emiliano Pozuelo y María Jesús Adell, informaron al pleno y a todos los ciudadanos de Pozoblanco que daban por concluida una etapa como representantes del Partido Andalucista en Pozoblanco y consecuentemente renunciaban a su acta de concejal, para que otras personas ocupen su lugar en dicha representación.

Hace cuatro años me embarqué con ellos en un proyecto ilusionante, con grandes personas, para pedir la confianza de los ciudadanos de nuestro pueblo en las pasadas elecciones municipales. Reconozco que el resultado que tuvimos en dichas elecciones no fue el esperado, a pesar de que nuestra lista despertó muchas expectativas, luego no se reflejaron en las urnas.

Durante estos cuatro años de legislatura siempre he estado al lado de mis compañeros, apoyando su gran trabajo, su implicación en cada proyecto que se ha ido intentando incluir en la gestión municipal y comprobando que son personas en las que uno puede depositar toda su confianza y su trabajo. No puedo estar más orgulloso de su trabajo de oposición y de posición, cuando ha habido que tomarla.

Todos sabemos lo complicada que ha sido esta legislatura, sobre todo porque se han acrecentado los males que ya viene sufriendo nuestro Ayuntamiento, que no voy a recordar porque quiero que sean historia. No cabe duda que había que tomar una decisión, era el fin de una etapa. La decisión más fácil hubiera sido abandonar y dejar que las mismas fichas sigan campando a sus anchas por el tablero de nuestro Ayuntamiento….

Pero ha sido la gente de la calle, los ciudadanos de Pozoblanco, los que nos han hecho recapacitar y apostar por intentarlo una vez más, ellos nos han pedido y animado a crear un proyecto que vuelva a ilusionar la política local, una política diferente que nos una y haga sumar, nada que ver con la que nos ha separado y restado la confianza de nuestra gente, de la gente con la que nos cruzamos en la calle.

Y ahí estamos, se nos acerca mucha gente que viene a sumar, incluso a comprometerse, cosa harto difícil en los últimos años. No les preguntamos si son de izquierdas o derechas, los conocemos de toda la vida, conocemos la implicación en su colectivo, en su empresa, en su comunidad, en su familia. No necesitamos mucho más para unirlos a nuestro proyecto, ellos serán nuestro mejor programa, no vendrán con grandes promesas u obras faraónicas, vendrán con los problemas de cada esquina de nuestro pueblo, y con las posibles soluciones a consensuar.

Y queremos que a ellos y a nosotros se nos conozca como los “Ciudadanos de Pozoblanco”, pintados de azul, rojo, verde o anaranjado, seremos la esperanza para los que nos piden algo diferente. Nos colocarán allí o aquí, con éstos o con los otros, pero no nos sacarán de Pozoblanco, porque Pozoblanco siempre estará por delante de todo lo demás, será lo primero y lo último. No tendremos que rendirle cuentas a nadie, bueno sí, a los ciudadanos de Pozoblanco que depositen la confianza en nosotros, y a los que no la depositen también.

Venimos con las mismas ilusiones que hace cuatro años, con más experiencia, con la que consideramos la mejor gente y con la fuerza de los que nos empujan a dar este paso. Nadie podrá reprocharnos que no lo hemos intentado.

Tendréis noticias nuestras.

Vamos!!!!