Si en el viaje de ida hablábamos con una pozoalbense viviendo en Barcelona, en el de vuelta lo hacemos con Peter Font, catalán afincado desde años en Pozoblanco para conocer cómo está viviendo la situación existente ahora mismo en su tierra de nacimiento.
Pregunta: ¿Cómo estás viviendo el proceso desde aquí?
Respuesta: Desde el primer momento he intentado ver este proceso con cierta perspectiva. He sido prudente al opinar, pues tampoco he visto muy claro lo que se pretende, no hay mucha información más allá del pulso político partidista. Al principio pensé que no era más que un órdago para conseguir mejores condiciones a nivel autonómico, pero a estas alturas estoy desconcertado. El Govern de Catalunya reclama democracia cuando ellos han tomado decisiones por imposición y a su vez el Gobierno de España les quiere dar lecciones de democracia cuando tampoco puede hace gala de usarla. Es como un pulso entre niños que quieren tener cada uno su razón, un pulso de «y tú más» «pues ahora verás» No estoy a favor de ninguno de los dos gobiernos pero sé que la democracia es otra cosa y que el diálogo es fundamental. No estoy a favor de la independencia porque creo en la unión de los pueblos, pero sí estoy a favor de que los pueblos puedan consultar y puedan votar, es la herramienta más grande de la democracia.
P: ¿Crees que se está dando una idea real de lo que sucede en Cataluña?
R: Es muy difícil que fuera de Cataluña se comprenda el sentimiento de nación que allí tienen. Las personas tenemos que abrir un poco más la mente y comprender las diferencias dentro de un mismo estado. Es cierto que las noticias que llegan pueden dar una visión exagerada de lo que sucede, es cuestión de interpretarlas y meterlas en un contexto real. Yo he vivido allí muchos años y es muy distinto a lo que mucha gente piensa. Cataluña es un pueblo integrador, hospitalario, emprendedor, solidario … Los que han vivido allí lo saben.
P: ¿Vives con inquietud el proceso?
R: No me está gustando el clima social que está provocando. Las redes sociales están impulsando un sentimiento de odio que hacía tiempo que no se vivía en España y eso me provoca más inquietud que el proceso en sí. Es horroroso ver como personas cantan a la Guardia Civil «a por ellos», como si los catalanes fueran los enemigos contra los que hay que luchar, como si fuera una guerra, ¿no hemos aprendido nada?
P: ¿Cómo te gustaría que se resolviera?
R: Estas cosas se resuelven con diálogo, comprensión y participación. No eres un demócrata si solo obligas a cumplir la ley y te olvidas de abrir un proceso de diálogo con participación de todos los representantes políticos. No se trata de obligar a que todos acepten un solo modelo de unidad nacional, se trata de aceptar que no todos pensamos igual y que hay diferentes realidades sobre las que hay que trabajar. Confío en que al final se resuelva por la vía del diálogo. No creo que a la Unión Europea le interesen estos pulsos politizados.
P: ¿Cómo ves el papel de los medios de comunicación?
R: Los medios de comunicación son lo que son, negocios que tienen que vender periódicos o publicidad en el caso de la TV. Muchas tertulias están dirigidas a un público en concreto y buscan dar espectáculo. No hay un solo medio que sea imparcial del todo y creo que es normal, todos pensamos diferente y eso es un fiel reflejo. Desgraciadamente algunos están alimentando el odio en ambos lados y eso no es bueno.
P: ¿Tienes inquietud ante lo que pueda pasar el 1 de octubre? ¿Y el 2 y 3?
R: Creo que lo que va a suceder a partir de esos días, va a ser el principio de la solución y eso es bueno. Espero que no comiencen a haber detenciones en masa porque eso sería muy perjudicial para la democracia de este país.
P: ¿Que te cuentan desde allí?
R: Eso depende de con quien hables. Desde mi familia me llega normalidad, pero también te encuentras opiniones radicales que te dicen que se están sintiendo atacados una vez más por el gobierno español y que deben responder ante esas amenazas. También es verdad que no hablo mucho de ello, porque entiendo que tampoco es tan grave como algunos creen. Es exagerado decir que España o Cataluña están siendo amenazadas o atacadas. El que lo siente así es solo algo pasional. Lo que más molesta allí son los golpes en el pecho de los nacionalistas españoles, que se creen con derecho de hacer pasar por el aro a los catalanes porque esto es España y punto. Vuelvo a decir lo de antes, se trata de aceptar que no todos pensamos igual y que hay diferentes realidades sobre las que hay que trabajar. Una sociedad va a ir bien cuando comprenda que la unión de todos es aceptar que todos pensamos distinto y aún así avanzamos unidos. Entonces, iguales pero distintos, seremos imparables.
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