La directiva del Fútbol Sala Pozoblanco ha dado por finiquitadas las negociaciones para cerrar el cuerpo técnico que dirigirá al equipo en la temporada que empezará en octubre y para la que se ha vuelto a confiar en Bartolomé Calero «Momé» que cumplirá, de esta forma, su segundo año consecutivo al frente del primer equipo.

Aunque sus primeras intenciones eran las de no continuar como primer entrenador, algo que ha llevado a la entidad a negociar y barajar otras opciones como la del ex jugador Jesús Agudo, lo cierto es que al final será Calero el máximo responsable de un cuadro técnico que tendrá también a Rafita como segundo entrenador. Rafita aportará su experiencia no solo como jugador, sino también en los banquillos, ya que en la temporada pasada dirigió al Villaralto.

La terna de entrenadores la completará Jesús Toril, que será el encargado de preparar a los porteros de un equipo que vuelve al trabajo el 20 de agosto para iniciar la pretemporada y que busca un nuevo sponsor que dará a conocer, probablemente, la semana que viene.