Los representantes del ‘Manifiesto de la Raza Porcina Ibérica’ valoraron ayer jueves la nueva Norma de Calidad del Ibérico, de la que destacaron que, sin ser perfecta, «permite establecer unas reglas de juego generales que aportan bastante claridad a la opacidad que reinaba en este sector», según informa Europa Press.

En un encuentro en Sevilla, los miembros representantes de los firmantes del ‘Manifiesto en Defensa de la Raza Porcina Ibérica’ ofrecieron una rueda de prensa en Sevilla en la que analizaron y valoraron la nueva Norma de Calidad del Ibérico, aprobada en Consejo de Ministros el pasado viernes 10 de enero.

Al acto, según informaron en una nota los integrantes del Manifiesto, acudieron el director general de la empresa Sánchez Romero Carvajal, Bernardino Rodríguez, el presidente de AICE-Huelva, Alfredo Martín, el secretario general de la DO Jamón de Huelva, José Antonio Pavón, así como Antonio Jesús Torralbo, presidente de la DO Los Pedroches, y el portavoz del Manifiesto, el presidente de Asaja-Huelva José Luis García-Palacios.

Durante la comparecencia, García-Palacios destacó el reconocimiento de la plataforma al «importante gesto» hecho por el Ministerio el cuál ha demostrado «suficiente cordura y sensatez para elaborar una solución que permite, al menos, establecer unas medidas aclaratorias y de control con las que deberemos mirar al futuro con ciertos visos de esperanza», señaló.

Con respecto al análisis del documento en sí, además del reconocimiento de la genética de los reproductores especificado en la norma, la densidad de los animales en la dehesas para el aprovechamiento de las montanera según condiciones del arbolado y la definición de los pesos acordes a las producciones y edades de sacrificio, «es destacable el etiquetado propuesto por el Ministerio, donde se refleja el porcentaje de raza ibérica del producto, sin que exista discriminación alguna hacia las alternativas productivas que acoge esta regulación».

Éste ha sido uno de los ‘caballos de batalla’ dentro de la negociación de la nueva norma: «establecer una norma justa y clara que no supusiera un perjuicio para ninguno de los sistemas productivos del porcino en España, algo que los firmantes del Manifiesto valoran de forma muy positiva».

Consideraron que es «igualmente importante» la limitación del uso de imágenes o denominaciones alegóricas a supuestas calidades distintas de la que se publicita. «De esta forma evitaremos jugar con productos que esconden su verdadero origen, bien distinto del que nos pretenden dar a entender», ha explicado el portavoz del Manifiesto en referencia al uso de imágenes o palabras alusivas a calidades determinadas en productos que no la ostentan, como por ejemplo, el uso indebido de los términos ‘pata negra’ o la utilización de fotografías o imágenes de dehesas o bellotas en productos derivados de cerdos criados en intensivo o con pienso.

No obstante, los firmantes no comprenden «cómo se sigue permitiendo una denominación de ‘ibérico’ en el cruce de razas, algo que en otras especies domésticas no se permite de ninguna manera, si bien al menos entendemos que se informa convenientemente», especificaron

En el apartado del debe de la norma también se encuentra el periodo establecido por el Ministerio para que las empresas se adapten a la nueva norma, es «excesivamente amplio» a juicio de la plataforma, así como la superficie mínima exigida para la categoría de ‘cebo de campo’.

«Entendemos que resulta una entelequia proponer una categoría que permita albergar como requisito un máximo de 100 cerdos por hectárea –con un claro carácter intensivo– y que se le denomine ‘cebo de campo’, algo absolutamente contradictorio si se pretende preservar el medio natural», indicó.

Una vez conseguido «a grandes rasgos» estos objetivos, los integrantes de la plataforma se marcan como meta «la posible mejora de la flamante normativa, algo que de seguro deberemos llevar a cabo en los próximos años y la vigilancia del cumplimiento de las reglas del juego establecidos en ella», misión delegada en las Comunidades Autónomas, «para seguir preservando el producto, el sector productivo y el entorno que lo hace posible».