Casi seis meses han tenido que transcurrir para ver de nuevo un entrenamiento del Club Deportivo Pozoblanco. Javi Moreno se ponía hoy lunes de nuevo a dirigir a un equipo con el que tan solo espera poder competir con las circunstancias derivadas de la pandemia del Covid-19. El técnico tiene claro que su objetivo pasa por «asegurar la permanencia lo antes posible» y después llegará la posibilidad de establecer nuevos retos para un grupo que ha trabajado por primera vez de manera conjunta.
Muchos rostros nuevos en una primera sesión en la que han participado juveniles y en la que también ha habido que notar algún contratiempo en forma de lesión. Antonio Sillero protagonizó el susto del primer entrenamiento de pretemporada con una posible luxación en el hombro por lo que el portero tuvo que ser trasladado al Hospital para las pertinentes pruebas médicas.
En la primera toma de contacto, el técnico dejó claro algunas de las indicaciones relacionadas con el protocolo del coronavirus, así como las directrices que tendrá que seguir la plantilla. Algunas de esas consignas se pudieron ver desde el primer momento en la sesión ya que el preparador valenciano exigió intensidad desde el primer momento. «Es normal que se note el parón, llevan mucho tiempo sin entrenar, aunque hayan podido hacer cosas en su casa, pero no tiene nada que ver con lo que se pide en un campo de fútbol», expuso Javi Moreno.
El entrenador dejó claro que se encuentra «satisfecho» con la plantilla que ha confeccionado la entidad para esta temporada, un plantel que en las últimas horas hacía frente a la baja definitiva de Elu. El jugador pozoalbense ha causado baja por motivos laborales, una ausencia que junto a la de Carraña podría hacer pensar en algún refuerzo para el centro del campo. Sin embargo, Moreno apuntó que «es una posición que tenemos cubierta, lo que necesito y el club sabe es un extremo izquierdo».
En cuanto a los rivales con los que ha quedado encuadrado el Pozoblanco en el subgrupo 2 del grupo X de la Tercera División, el entrenador puntualizó que «deportivamente nos da igual porque nosotros tenemos que competir con todos y ganar, para el club sí es más importante en el plano económico por el ahorro en desplazamientos». Fueron las primeras sensaciones de un Pozoblanco que espera el inicio de una competición que no deja de presentarse incierta por la pandemia.
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