El Club Balonmano Pozoblanco ha cogido velocidad en su planificación y ya tiene ocho jugadores para su proyecto en División de Honor Plata. Un equipo que sigue teniendo ADN del Cajasur de Balonmano, puesto que las novedades recién salidas del horno en el equipo son el fichaje del pivote Alonso Ruiz y la renovación del lateral Adrián Santamaría.

Ruiz, joven jugador de 20 años, es jerezano de nacimiento, aunque llegó al Cajasur del Algeciras en su etapa de juvenil, después de haber sido habituales en las selecciones andaluzas en su etapa de formación. Con los granates acabó su etapa de juvenil y pasó al equipo sénior de Primera Nacional, desde donde llega ahora al Balonmano Pozoblanco.

El jugador, que viene a sustituir la baja de Marc Ábalos, que se marchó al Amíbal Toledo, pasa por ser un pivote muy fuerte, no muy alto pero con mucha fuerza, y ágil y rápido para su fisonomía. Dispone de muchos recursos en ataque, por lo que es natural que el Pozoblanco haya acudido a él. Es el cuarto jugador que toma esa dirección desde la pasada temporada, tras Ángel Povedano, Julián Portero y Adrián Santamaría. Aunque también tienen pasado cajista Alberto Requena y Nacho del Castillo. Prácticamente un siete inicial, si exceptuamos la portería.

Precisamente uno de ellos, Adrián Santamaría, ha sido la última renovación cerrada por el club, al ejercer una cláusula que tenía a su favor tras tener que abonar derechos de formación al Cajasur por su fichaje la pasada campaña. En principio no se baraja más renovaciones, ya que el capitán Israel Damont no parece tener claro seguir jugando, mientras que se buscan ahora al menos dos o tres jugadores más para cerrar la plantilla.