Incomprensiblemente, la organización programa el partido del único local del Torneo a las 17:00 horas en la pista 4
El Open de Tenis Ciudad de Pozoblanco Covap empezó ayer con fuerza y mucha emoción, la que puso sobre la pista el único representante pozoalbense del torneo, Miguel Sánchez, que supo controlar sus nervios, remontar el primer set en contra ante el tailandés Phumin Srisangsitthisanti para acabar ganando el partido por 4-6, 6-0 y 6-1. Hoy se jugarás todas sus opciones de pasar al cuadro final, que dará comienzo mañana, a partir de las cinco de la tarde.
El joven tenista -16 años- salió a la pista algo nervioso, pero demostró su capacidad de reacción tras perder el primer set por un 6-4 que le dejó claro que tenía posibilidades de ganar a su oponente. En la segunda manga, Sánchez se metió en el partido y lo hizo de la mejor manera posible, endosándole a su rival un 6-0 apabullador que sacó a su oponente de la contienda.
En el tercer y definitivo set, el tenista local siguió mandando, llegando a todas las bolas y se puso rápidamente con un 2-0 a su favor que hizo reaccionar tímidamente al tailandés. Miguel Sánchez no quiso sustos y volvió por sus fueros para sumar cuatro juegos seguidos y dejar el 6-1 definitivo que hizo vibrar a un público que despidió a su jugador con una gran ovación.
Malestar por el trato al único jugador local
Pocas cosas pudieron en el día de ayer empeñar la alegría del jugador y su entorno tras la victoria, sin embargo hay detalles que no están gustando por parte de la organización. A la distribución de los wild card, forma de pasar directa al cuadro final de la que no ha disfrutado Miguel Sánchez y si jugadores de fuera de la localidad y mucho mayores, hay que sumar la poca consideración que la organización ha tenido con el tenista pozoalbense a la hora de programar su partido.
La lógica diría que el jugador debería disputar un partido que puede ser histórico a la hora más atractiva y en la pista más importante. Pues todo lo contrario, ya que Miguel Sánchez jugará a las cinco de la tarde -con las consiguientes altas temperaturas- y en la pista cuatro. Ante esta decisión es lógico que el entorno del jugador haya demostrado su descontento y su malestar.
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