• El técnico ha hablado con casi la totalidad de la plantilla para conocer las intenciones de los jugadores

 

El Club Deportivo Pozoblanco celebró en el día de ayer una Asamblea General Extraordinaria en la que se puso en marcha el calendario electoral. La Asamblea, con una escasísima presencia de socios, estableció los plazos para la presentación de candidaturas a la presidencia así como el de posibles alegaciones e impugnaciones y el fin del proceso, que parece que terminará con José Antonio Bravo liderando de nuevo el proyecto. De hecho, el actual presidente confirmó que presentaría su candidatura por una cuestión de «responsabilidad» ya que «creemos que debemos estar hasta que el club salde o reduzca su deuda, tal y como venimos haciendo a pesar de las dificultades».

Así las cosas, durante la Asamblea se estableció que el plazo para presentar candidaturas expire el próximo día 17 de junio, mientras que el plazo de admisión y proclamación de candidaturas terminará tres días después. Las impugnaciones a las candidaturas que se presenten podrán realizarse hasta el día 23 de junio y dos días después se tendrá que proceder a la resolución de las mismas. Finalmente, el día 26 de junio se celebrará otra Asamblea General Extraordinaria para proceder a las votaciones y el día 2 de julio se proclamará al nuevo presidente y a su junta directiva.

El proyecto deportivo prosigue

Tras la celebración de esta Asamblea, está claro que la actividad del club vive dos realidades bien diferentes, ya que el proceso electoral no va a impedir que se siga trabajando en el terreno deportivo, donde Mario Rojas sigue dando pasos para confeccionar la plantilla de la temporada que viene, siempre supeditado a la continuidad de José Antonio Bravo. Como ya avanzamos, el técnico ha hablado con casi la totalidad de los jugadores que formaron parte del proyecto deportivo durante la temporada pasada para ver su disposición de continuidad.

En este sentido, Rojas ha confirmado que la intención de casi la totalidad del bloque es la de seguir y en esa línea se han pronunciado hombres como Alberto Fernández, Charaf, Valentín o Vicente Calonge. Sobre éste último, Rojas ha explicado que «va a escuchar ofertas y no le podemos impedir que siga su progresión, pero creo que si el tema económico se soluciona, porque el año pasado solo cobró por primas, se va a quedar». El técnico está tan seguro de la continuidad del portero que en su lista de necesidades estipula un portero suplente, un lateral izquierdo, un central zurdo, un mediapunta y un delantero. Además, cree que «tan solo necesitaremos cinco jugadores de fuera como máximo». Más complicado es el tema de Pedro Jesús Arévalo, uno de los jugadores más importantes para Rojas, ya que por temas de estudios podría dejar la entidad.

En este sentido, el técnico ya ha estado viendo al Atlético Villanueva y al Atlético Espeleño, que tiene muy complicado su ascenso, algo que viene bien al Pozoblanco para evitar una espantada. Además, el posible futuro de la entidad jarota que podría concentrar sus entrenamientos en Córdoba bajo la dirección de José Ángel Garrido podría permitir que algunos jugadores del Villanueva recalasen en el Pozoblanco.