Tres jornadas por delante y tres finales. Eso es lo que le queda al Club Deportivo Pozoblanco que tiene delante la posibilidad de seguir siendo equipo de Tercera División para lo que mañana (jueves, 18:00 horas) afronta una nueva final, la segunda de las tres que asume en apenas una semana. Porque sin tiempo para celebrar la importantísima victoria ante La Palma, el equipo dirigido por Mario Roja se mide a La Lebrijana con la idea clara de seguir en la línea ascendente y luchar hasta el último suspiro por la permanencia. Los blanquillos jugarán sabiendo lo que ha hecho su rival por eludir el descenso, el equipo onubense que se medirá en la jornada matutina al San Roque.
El técnico de los vallesanos ha planificado sesiones suaves y muy específicas para los escasos días de entrenamiento de esta semana por «el desgaste físico que hicieron los chavales» algo que provoca que «tengamos que ver su estado y trabajar cosas como la salida de balón y, sobre todo, las contras porque el otro día nos costó finalizar y eso hay que controlarlo porque perdemos muchas opciones de cara a asumir un partido más tranquilo». Y es que a pesar de jugar lo que para el entrenador fue «la mejor primera parte de la temporada» el 1-0 resultó escaso para jugar los últimos minutos con la tranquilidad necesaria ante La Palma.
Con todo, la estrategia del Pozoblanco volverá a ser la misma «salir a por todas desde el minuto uno e intentar marcar pronto para volver a jugar con el marcador a favor». Si hay algo de lo que Rojas no se fía es de que su rival no se juegue nada «no tienen opciones para arriba y tampoco por abajo porque están fuera de peligro, algo que ni nos viene bien ni nos viene mal. Lo que sí es cierto es que los vi contra La Palma y la intensidad no fue la adecuada para jugar un partido de Tercera División, pero que vengan como quieran». Además, el técnico cree que los equipos llegan motivados al Municipal porque «no hemos perdido ni un solo partido en lo que va de segunda vuelta».
En cuanto a los cambios que presente el equipo es seguro, salvo contratiempo de última hora, que juegue Valentín que volverá tras cumplir su partido de sanción. El que no estará es Álex Gil por el mismo motivo, ya que cumplirá ciclo de amarillas algo que no viene a modificar muchos los planes del técnico porque «estamos pensando en rotar a la gente de arriba y si la semana pasada le tocó a Sancho, ésta sería a Juanjo o en este caso a Álex Gil, en fin, veremos».
Independientemente del resultado, el Pozoblanco espera volver a registrar una entrada como la última donde unos quinientos aficionados apoyaron a un equipo por el que están dando la cara desde el inicio de temporada. «Eso es algo con lo que se sueña desde el primer momento que empiezas a entrenar en este club, es cierto que me están pasando cosas malas esta temporada pero hay algunas buenas que no las voy a olvidar nunca». Y es que la afición blanquilla está dando ánimos a un equipo que quiere seguir con vida hasta el final.
No hay comentarios