• La clara derrota ante el Utrera obliga a los pozoalbenses a tener que ganar al Lora y esperar un pinchazo del equipo utrerano 

 

Mazazo importante el que se sufrió el Club Deportivo Pozoblanco ante el Utrera con la derrota por 4-0 en un partido donde los de Mario Rojas no fueron capaces de casi atar su vuelta a Tercera División. Ahora, a falta de disputarse una jornada, al equipo blanquillo le toca ganar al Lora en esa última jornada de liga y esperar un pinchazo del Utrera que se mide al Ciudad Jardín. Como ocurriera en la temporada pasada, el Pozoblanco se jugará todo un año cuando expire la liga, en aquella vez se consumó el descenso y habrá que esperar a ver si esta vez los jugadores y la afición pueden celebrar la vuelta a Tercera.

Esta situación llega tras la derrota ante el Utrera, que ahora es segundo con dos puntos más que los vallesanos, que se encontraron ante un equipo mucho más eficaz que ya en el minuto 19 se adelantó en el marcador. El 1-0 se mantuvo durante una primera parte donde el Pozoblanco buscó un empate que no llegaría y se dejó el intentar la igualada que nunca llegó para la segunda parte. Sin embargo, siguió el Utrera mandando y el Pozoblanco se quedó con diez tras la expulsión del cancerbero Pedro.

A pesar de que su sustituto, Ángel Arévalo, fue capaz de detener un penalti y ese hecho hacía presagiar un resurgir de los blanquillos, otro tanto del Utrera acabó hundiendo a los de Mario Rojas que se llevaron un excesivo castigo de un partido que finalmente se jugó a puerta cerrada y donde se perdieron tres puntos que pueden ser vitales para el retorno a Tercera.