Tres jornadas sin ganar ha encadenado el Pozoblanco, que, pese a todo, se mantiene en zona de play-off, aunque marcando la referencia para todos en la quinta plaza. Tras un empate que puede darse por bueno por la dificultad de jugar en Bollullos, aunque pudo ser mejor, de este domingo no debe pasar logran un triunfo que, además, espantaría a otro enemigo.

El Pozoblanco cuenta con 46 puntos y de vencer al séptimo clasificado, el cuadro lepero, prácticamente eliminaría a un rival y mantendría a otros, fuera del caso del Bollullos, a un mínimo de dos partidos, cuando solamente quedarían cuatro en liza y, por tanto, doce en disputa.

«Viene un partido muy complicado, un equipo balanza», comentó, con cierta denominación curiosa, el entrenador del conjunto pozoalbense, Alberto Fernández. «Desde que cambió de entrenador, el San Roque de Lepe ha obtenido magníficos resultados», avisó.

La fortaleza casera

En efecto, desde la llegada de José Manuel González ‘Cheli’ al banquillo, el conjunto lepero sólo ha perdido ante el Ciudad de Lucena y por la mínima (0-1). Estuvo luego a punto de ganar en Puente Genil, donde el Salerm empató en el 97, y luego ha hecho 9 de 9 en las últimas semanas.

«Para nosotros va a ser una nueva final, de las cinco que quedan, en la que esperamos sacar los tres puntos que nos puedan consolidar en la zona alta de la tabla», comentó Ferrnández. «Queremos acercarnos al sueño de poder jugar el play-off de ascenso este año», esgrimió.

El preparador, que cumplirá su segundo partido de sanción tras la expulsión contra el Atlético Onubense, tendrá además de las bajas por lesión de las últimas semanas la de Ángel García, también cumpliendo castigo disciplinario. El club espera una buena entrada en el preludio de las procesiones de la localidad y ha dispuesto entradas a precios populares, a 3 y 5 euros, para elevar al equipo hacia la victoria.