El Pozoblanco volverá a jugar en la matinal del domingo (12:00 horas) esta vez en el estadio Nuestra Señora de Luna frente a un Coria que llega rozando el descenso. La situación de los de Alberto Fernández es totalmente diferente, ocupan la cuarta plaza de la tabla, pero esa diferencia no es suficiente para que el técnico se muestre confiado. Tendrá que trabajar el equipo para ganar los tres puntos y reponerse, entre otras cosas, a las bajas que puede atesorar. 

«No va a ser un partido a pesar de la clasificación, tiene a futbolistas que sienten el escudo y a eso hay que sumar que se están jugando la vida por lo que va a ser un partido muy complicado», expuso Fernández. De su rival alabó la capacidad para competir y a jugadores como Alan, el goleador del equipo y que fue pretendido por los pozoalbenses en el mercado de invierno. 

A pesar del peligro del jugador, Alberto Fernández volvió a rehuir de la necesidad de hacer trabajo específico porque «no lo hacemos nunca, nos equivocamos si planteamos el partido así». «Tenemos que estar atentos también al balón parado, es un equipo súper competitivo, muy trabajado, físicamente muy bien y que sabe a lo que juega», apuntó. 

El otro capítulo que preocupa a Fernández es el de las bajas y es que el número de jugadores tocados se eleva esta jornada. Así, Jerry y Luna serán duda hasta última hora, el primero por una sobrecarga y el segundo por una microrrotura. A esto hay que unir que Kilian y Vargas llevan días malos y que a Migue Sánchez le siguen tratando. Por último, Alberto Páez recayó en un entrenamiento y se retrasa su recuperación y Medina cumple ciclo de tarjetas. La buena noticia es que Iker del Río ha recibido el alta.